Esperanza Aguirre alquila su palacio en el centro de Madrid para fiestas

El corazón de una urbe late en las calles de su centro. Las más irregulares, viejas y asimétricas rúas son al mismo tiempo las que despiertan el gusto arquitectónico del que las transita, esas que hacen a uno replantearse que no es una mala idea vivir apretujado. En el caso de Madrid, también puede uno celebrar privilegiadas fiestas entre las arterias principales de la villa castiza. Es más, puede hacerlo en el palacete de quien fuera la presidenta de la Comunidad durante casi una década.

Si uno camina hasta la calle Jesús del Valle, en el céntrico barrio de Malasaña, podrá encontrar sin dificultad un edificio imponente, vestigio de otra época no excesivamente antigua. El palacio del Conde de Bornos se presenta a la acera como una puerta oscura de gran tamaño que irrumpe en una fachada color crema y de ventanas alargadas y rectangulares. Esta es la residencia de quien actualmente ostenta el título nobiliario, Fernando Ramírez de Haro y Valdés; su esposa es Esperanza Aguirre, la condesa consorte.

Será en ese palacete donde se celebre el próximo 30 de noviembre un evento de moda protagonizado por Olivia Palermo, una influencer y modelo norteamericana. Allí, entre unos invitados de prestigio, con un selecto grupo de personas, presentará su nueva colección para la firma Scalpers. Un evento especial que necesita de un lugar a la altura. Y qué mejor opción que alquilar el hogar de los condes de Bornos.

Precio del alquiler y características

Las tres plantas del edificio, perfectamente divisibles desde la calle, hacen gala de la elegancia del inmueble. Según ha podido saber Vanitatis, no es la primera vez que alguien paga por disponer del sitio para algún evento que quiera organizar; el precio por disfrutar de una noche exquisita en el lugar va de los 6.000 euros a los 15.000. Esta iniciativa no es sinónimo ni reflejo de desuso. Al contrario. Allí se criaron los retoños de la pareja y también allí residía Beatriz Valdéz, madre de Fernando.

Ampliar

De hecho, la parte que se alquila del edificio es aquella donde vivía Beatriz, ubicada en la parte derecha de la vivienda y “lejos” de la zona izquierda, donde vive el matrimonio. Tal y como detalla el citado medio, aunque organizan este tipo de reuniones y celebraciones desde hace años, en el presente son cautos con aquellos a los que conceden el lujo de celebrar cualquier cosa que allí se festeje. Las cosas de palacio van a ese ritmo y, al final, todo queda en casa.