Carolina Durante: “Ganaremos por 2-1, la final nos la da Benzema″

No quieren ser “el grupo que sólo habla de fútbol”, pero el caso es que de una manera más inconsciente y emocional que premeditada, Carolina Durante hablan del agobio generacional del que a veces una pelota es la mejor evasión. Vida y fútbol, no hace falta ser Galeano para establecer puentes entre ambas. El boli y el descaro de Diego Ibáñez, líder y vocalista de este cuarteto de punk madrileño y macarrilla (vienen a ser lo mismo), bien lo demuestran. Quedamos con él en el backstage del Festival Tomavistas y, mientras su compañeros hacen la prueba de sonido, este madridista irredento charla con AS sobre el equipo blanco, esta final de París y de qué futbolistas son -acudiendo a su hitazo ‘Famoso en tres calles’ de su nuevo disco ‘Cuatro Chavales’- los molones que más puntúan...

¿Cómo le sigue metiendo goles a los miembros que no son futboleros? “Se lo vendo intentando que la canción mole, porque siempre que llego al local con una canción que hace mínima referencia al fútbol es como que ya me miran de reojo, casi con mala cara”, admite, poniendo los ojos en blanco. “Es como bueno, por favor, escucharla primero y luego me decís y bueno, yo creo que cada vez cuesta más. Porque la primera, segunda… la tercera ya empieza a ser un poco tedioso para ellos. No quieren. Como que no quieren que seamos como un grupo de fútbol. No, no, yo tampoco. Honestamente, tampoco querría convertirme en eso, ¿sabes? Pero, bueno, es inevitable que como el fútbol me gusta tanto de alguna manera se vea reflejado”. Como dice, no le gusta que le guste que el fútbol. “Me gustaría no volver a escribir sobre fútbol, ¡pero ya te digo que lo volveré a hacer!”.

De hecho, el material parece que le emerge solo. Ahí está ‘Minuto 93′, que no va de Sergio Ramos, aunque a todos se nos vaya la cabeza a aquel cabezazo. “Bueno, es que realmente, la canción no sé cómo acabó llamándose así”, dice Diego, con los hombros encogidos. “Va sobre una relación al final, que no se acaba y hay una prórroga que no debería haber existido”. También ‘El 10′, ahí es fácil entender de qué va el axioma futbolístico de “cuando dices que te vas es que ya te has ido”.

El que no se ha ido, al Madrid, es Kylian Mbappé. El encuentro fue antes de que el crack francés anunciase su decisión así que le planteamos a Diego que nos dé respuestas a ambos supuestos, que fichaba por el Madrid o que se quedaba en el PSG. Da una, que vale para ambas. “Qué culebrón de dos años, estoy hasta los cojones. Estoy un poco harto del del temita Mbappé. Si no viene este año, para mí que se acabe ya. Bueno, no voy a decir que no venga porque luego de repente viene y es maravilloso pero todos estamos cansados de esto, creo yo”.

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Vamos entrando en el terreno de la final. Para Carolina Durante, como para Diego Ibáñez el Liverpool, las sillas obligatorias para ver los conciertos con distancia de seguridad en lo duro de la pandemia eran “el enemigo”. La única silla buena “es la de Alaba”, bromea el vocalista. La agenda de muchos grupos no entiende de aficiones ni calendarios deportivos, pero Diego se empeñó en hacerla cuadrar. “Lo comentamos a medida que iba avanzando el Madrid”, cuenta, “era como bueno, esta fecha, por favor, ningún puto concierto”. Con todo y con eso, la jugada no le ha salido perfecta. “Justo nos han ofrecido hace un par de días tocar en la en la fan zone del Madrid, ahí en París”. No pueden porque la mitad del grupo, Mario y Juan, también tocan en otra banda (Axolotes Mexicanos). “Ellos sí tenían un bolo este fin de semana y es una pena la verdad, porque nos habían invitado a ir a ver el partido, claro. ¡Podríamos haber ido a tocar Martín y yo nada más, una versión chunga de Carolina Durante!”, concluye.

Casi mejor que no se le haya visto en París, pensará parte del madridismo cuando sepan que, por la razón humana o paranormal que sea, cuando Diego Ibáñez va a ver al Madrid en el Bernabéu… casi nunca gana. “Habré ido como trece o catorce veces y creo que les habré visto ganar como tres o cuatro, no más. Para la vuelta con el City, cuando un amigo se enteró que estaba en Madrid me dijo que si lo hubiera sabido antes me invitaba, le respondí que casi mejor que no… (risas)”. Asumido el chasco de no ir a París, toca verlo por la tele. ¿Qué espera? “Ganar en la prórroga, aunque sea, eso sería un sueño porque se disfruta más y sería el colofón de esta Champions, la mejor que he visto en mi vida. Creo que muchos madridistas coincidirán conmigo, prefiero sufrir y ganar un poco a la heroica. Y ganaremos 2-1, voy a ser un poco soso en el pronóstico, pero la final nos la da Benzema...”.

Un lateral (casi) en Estados Unidos y el ‘molómetro’ del Madrid

Hurgando en la biografía de Diego Ibáñez se ve que el fútbol no es sólo afición, también pudo ser su carrera, o no. Fue lateral derecho, o eso al menos contó en el podcast de AS ‘Los Últimos de la Lista’ con Enrique Ballester y Javier Aznar, que con los artistas nunca se sabe. ¿Eso de ser lateral tenía recorrido? “¡Qué coño va a tener recorrido! Qué va, que va”, corta con una carcajada. “Si de hecho lo mío era el fútbol sala. Es verdad que en Estados Unidos hay becas y me querían, podría haberme tirado ahí unos añitos pero la verdad es que me tiraba más quedarme en España. Y justo en ese momento montamos Carolina Durante”. ¿Ha ganado más la música de lo que ha perdido el fútbol? “¡Sin duda, tenía más que aportar a la música, ya te lo digo!”.

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No recorre la banda pero su gasto energético en el escenario es digno del mejor Cafú. Y cuando la pelota echa a rodar en algún festi, se apunta el primero. “En FIB sé que montaban partidillos y el alguno hasta jugó gente del Villarreal, en uno estuvo Marcos Senna, a ver si esa tradición sigue y pasa a más sitios”, comenta a la vez que trae al presente el único partido de Carolina Durante contra otros músicos. “Bueno, qué cojones, fui yo solo, estos ni quisieron”, ríe, “fue contra Vetusta Morla en Valladolid, lo pasé de puta madre”.

Para el cierre, hay un pregunta clara. ¿De dónde sale eso del ‘molómetro del dragón suertudo’ que canta en y qué madridista es el que puntúa más alto en ese particular medidor? La primera parte la regatea, pero en la segunda sí tiene nombres que dar: “Diría que Benzema, que lo mola todo, pero el auténtico molón de nuestro fútbol es Héctor Bellerín”.