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Elena Furiase estalla tras su paso por la alfombra roja de los Goya: “Los insultos dañan”

La intérprete ha escrito una profunda reflexión en sus redes sociales sobre la toxicidad que se suele respirar en el desfile ante los medios previo a cada gala.

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Elena Furiase estalla tras su paso por la alfombra roja de los Goya: “Los insultos dañan”

Antes de que los Goya cerrasen una gala histórica, marcada por el ascenso a los cielos patrios del séptimo arte que protagonizó La sociedad de la nieve, tuvo lugar, como en cada evento de este calado, una alfombra roja que, en los últimos días, no ha dejado de ser noticia por diferentes motivos. Ahora lo es otra vez por la denuncia y reflexión que Elena Furiase, actriz y miembro de la Academia de Cine, hace de esta lujosa antesala.

Lo ha hecho a través de Instagram, compartiendo una imagen de la citada alfombra en la que aparece visiblemente seria. “Hoy he visto esta foto de Fernando Montero que muestra la realidad, al menos para mí, de lo que supone una alfombra roja. Esas manos entrelazadas como si estuviesen operando a algún ser querido muestran una clara preocupación”, piensa en tinta.

“Somos humanos”

Luego hacía más profunda su crítica. “La alfombra no es solo un lugar para pasearse y mostrar lo ‘guap@s o no’ que vamos... es mucho más. Es enfrentarse a preguntas, a veces indiscretas, otras personales, o como contestar a ‘cuál es tu siguiente proyecto’ si ahora mismo no tienes ninguno”, continúa su manifiesto.

No queda ahí. Para Furiase, la alfombra roja es algo más que una oportunidad para brillar por el vestido, también lo es para “defender injusticias sociales, los abusos... darle voz a masacres contra la humanidad, o a asesinatos injustos de gente que solo hacía su trabajo, o manifestaciones que luchan por un bien general”.

Todas estas buenas causas, explica, para que se diluyan en una —mala— suerte de comentarios: “Exponerte a la crítica... ‘va fatal vestida, o no hablaste de... o tú que no trabajas, o.... tú que eres una ‘roja de mierda’ o un ‘facha de mierda’ (que son palabras que deberíamos dejar de utilizar, más que nada porque aquella época ya pasó... pero en fin, ese es otro melón) infinidad de negatividad de gente que ni siquiera te conoce personalmente”.

Pese a todo, la intérprete quiere dejar claro que “también hay crítica buena, gente que te aplaude porque dijiste una bonita frase, o fuiste coherente en una respuesta”, algo que está “ligado a nuestro trabajo” y que “está bien que así sea... pero no es fácil nunca es fácil”. Luego hace corta la síntesis: “La realidad es que los insultos dañan, y las alfombras imponen, y que somos humanos, más de lo que puede parecer...”.

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