El Yoyas habla desde su escondite: “Estoy jodido”

Carlos Navarro, popularmente conocido como El Yoyas tras su paso por la segunda edición del concurso Gran Hermano, se encuentra huido de la justicia desde que el pasado noviembre el Juzgado Penal número 5 de Las Palmas de Gran Canaria ordenase su ingreso en prisión para cumplir una pena de cinco años y ochos meses por un delito de maltrato habitual y lesiones a su expareja, Fayna Bethencourt, y los dos hijos que tienen en común. En desacuerdo con la sentencia, se ha puesto en contacto con el diario El Mundo para ofrecer su testimonio desde un paraje perdido.

Navarro, que decidió no acatar la orden de la justicia, contactó con el periódico El Mundo y desde un bosque perdido y, luciendo una camiseta contra la ley contra la violencia de género, manifestó que había sido condenado “sin una sola prueba, ni un parte médico ni una denuncia previa”.

Según su versión, fue “condenado por una ley injusta e inconstitucional”. “A los hombres nos mata civilmente como padres”, añade.

“Lo que más me duele es perder a mis hijos. Es la mayor condena que me ha podido pasar. Ese amor que me han privado de darles y de recibir”, dice a El Mundo desde su escondite. “Por culpa de esa ley hay muchos padres como yo, que llevo casi seis años sin ver a mis hijos y ahora escondiéndome como si fuese un criminal. No he hecho nada en mi vida para merecerme esto”, agrega.

Por otro lado, explica que no ha acudido “a psicólogos ni psiquiatras”. “No me he medicado nada. Durante una época mi psicólogo fue el whisky y mi terapia, el espejo, y eso me llevó a siniestrar dos coches en seis meses y que mi vida me importara una mierda”. Sobre la pérdida de su madre, apunta: “Me he recuperado, ahora estoy bien, pero me encuentro emocional y económicamente en la ruina”.

La sentencia

Las afirmaciones de Navarro chocan con la sentencia, que le condenó a prisión y que fue confirmada tras ser revisada por la Audiencia de Las Palmas de Gran Canaria; asimismo, el recurso interpuesto en el Tribunal Supremo no fue admitido. El juzgado consideró probado que El Yoyas se dirigía de manera “violenta” a su hija “cada vez que le llevaba la contraria y se enfrentaba a él”.

El escrito judicial sostiene que las agresiones empezaron “después del inicio de la convivencia” de la televisaba pareja, que se había conocido en el reality de Telecinco, y que Navarro tuvo una actitud de “control, de desprecio y de humillación” hacia su esposa, “con un total desprecio por su dignidad personal e individual”.

Según la sentencia, “tanto la niña como el niño han descrito y narrado los episodios vividos y no hay motivos para dudar”. Para el tribunal, El Yoyas creó un “clima de terror” en el hogar del que fueron víctimas los dos menores que nacieron fruto de su relación con Fayna Bethancourt.

Además de la pena de prisión, la sentencia decreta el alejamiento de su expareja y de sus hijos, así como le retira la patria potestad durante cuatro años y le solicita una indemnización de 12.000 euros para las víctimas.