El viral error de Justin Bieber en Instagram al publicar una foto de la guerra en Israel

Cuando Hamás atacó Israel hace una semana desató una reacción mundial. Más allá de las decisiones diplomáticas, militares y gubernamentales que los ejecutivos de los diferentes países tomaron, todas las personas con un mínimo de reconocimiento social han manifestado su opinión al respecto. Las celebridades no han querido quedarse calladas y han florecido en las redes mensajes en defensa de la comunidad palestina, de condena a los actos de Israel, de comprensión al pueblo sionista y de menosprecio a los bombardeos gazatíes. En un caldero se han metido todas ellas. Ha sido especialmente viral el posicionamiento de Justin Bieber en redes sociales, que muchos han tachado de ‘hipócrita’ por la tremenda contradicción que guarda.

El cantante publicó una story en Instagram en la que pretendía solidarizarse con las víctimas mediante una fotografía en la que se leía “Pray for Israel”, que, traducido, significa ‘Rezando por Israel’. De esa manera enviaba el artista de 29 años bendiciones a las víctimas del atentado de Hamás. No obstante, estas tres palabras se encontraban superpuestas sobre un fondo en el que se apreciaba una ciudad destrozada. Se trata de Gaza, urbe aislada y reconvertida en guetto por el gobierno de Netanyahu y, además, foco de la gran ofensiva israelí.

Aluvión de críticas

Una contradicción en un tema tan polémico no ha pasado desapercibido y, desde el momento en el que la subió, las críticas le han llovido en todas las redes sociales. Tras darse cuenta del error, el propio Justin Bieber ha borrado la publicación, consciente de que, quizá, la había subido demasiado rápido. De ese lapsus quedan capturas de aquellos que distinguieron la ciudad entre los escombros.

La indignación se ha vuelto total en torno a dicha story. “Es Justin Bieber, mucho más no se le puede pedir”, escribe un usuario, a lo que otro añade: “nunca fue el más listo de su clase”. Más irónico fue otro internauta, que vaciló escribiendo que “si no sabe cantar, mucho menos rezar”. De una forma u otra, la anécdota está servida. Y con ella, la polémica.