El “único arrepentimiento” de David Beckham cuando conoció a Nelson Mandela

Además de tener una pierna derecha privilegiada que le hizo destacar como uno de los mejores lanzadores de faltas de la historia del fútbol, David Beckham siempre se caracterizó por ser también uno de los futbolistas más coquetos. El excapitán de la selección de Inglaterra se convirtió en uno de los primeros deportistas modelos y dedicó mucha importancia a sus peinados.

Rapado, con trenzas, con tupé o de punta... la variabilidad en los looks de Beckham es tal que incluso la revista Hola! Llegó a escribir una noticia hablando de sus 1001 peinados en la última década en el que hablaba de una encuesta realizada en Reino Unido que otorgaba al inglés diez de los mejores peinados de la historia y tres de los peores.

En una entrevista en The Sun, Beckham ha admitido que, pese a todo, solo se arrepiente de un único peinado. Y, casualmente, fue el que llevaba en la cabeza cuando conoció a una de las personas más influyentes y determinantes en el transcurso del siglo XX: Nelson Mandela. ¿El peinado en cuestión? Las trenzas.

La intrahistoria del peinado

Como no tenía reparo en experimentar con su cuero cabelludo, Beckham se prestó a innovar una vez más. “Estábamos en el sur de Francia con la familia y una de las amigas de Victoria, que es peluquera, me preguntó si podía hacer algo con mi cabello y me ofreció hacerme trenzas”, ha recordado. “Sí, no sé qué son, pero sí”, le respondió el exfutbolista.

El momento de hacérselas lo recuerda como “doloroso”, pero aun así reconoce que le gustaron. “Me las puse un sábado y el lunes volé a Sudáfrica con la selección para un partido. Conocí al gran Nelson Mandela. Y la imagen que tengo con él es mía sosteniendo su mano con trenzas en mi cabello. Ese es el único arrepentimiento que tengo”, ha zanjado.

La curiosa conversación entre ambos

Su breve encuentro, que tuvo lugar en mayo de 2003, coincidió con todo el auge mediático alrededor de David y Victoria Beckham. La historia entre la cantante de las Spice Girls y el que ese verano se convertiría en futbolista del Real Madrid no le era ajena a Mandela, que no dudó en preguntarle al británico por el paradero de su mujer.

“No suelo tener esta oportunidad y este honor”, le espetó el difunto presidente de Sudáfrica a David. “No se preocupe”, contestó halagado David. “¿Dónde está Victoria?”, le preguntó inmediatamente Mandela. “Está en Londres. Ella le envía un saludo, me pidió que le saludase”, respondió Beckham. “Ah, no te la trajiste. Dígale que me hubiese gustado verla y saludarla”, culminó el político.