Gastronomía

El truco francés para descorchar una botella de champán: el método heredado de Napoleón que arrasa en YouTube

La clave para descorchar un vino espumoso reside en el gesto y en la ausencia de ruido; al servirlo, debe hacerse en dos tiempos.

El truco francés para descorchar una botella de champán: el método heredado de Napoleón que arrasa en YouTube

De escucharse un inicio sonaría como un pistoletazo de salida, un eufórico “¡ya!” y, en términos gastronómicos y festivos, como el descorche de una botella. Champán, a poder ser. Para dar un buen comienzo a una comida debe controlarse cada detalle, incluido este ritual espirituoso de apertura: y para ello, Ernesto Ramírez, experto camarero, explica en su canal de Youtube paso por paso cómo tiene que abrirse, servirse y catar un vino espumoso.

El hostelero arranca el vídeo presentando la bebida. “El champán es solo uno de todos los vinos espumosos que hay en el mundo”, dice, pasando directamente al primer paso. Y ahí está el primer gran fallo: “Tenemos la costumbre de hacer todo el escándalo posible cuando se destapa una botella; y es algo que no se debería hacer así”. Por fortuna hay una cura para este estruendo.

El descorche

Comienza por el acercamiento al cliente. “Lo primero que tenemos que hacer es agarrar la botella y presentarla. De inmediato va a tener a mano este precinto de seguridad que te va a ayudar a abrir la botella con facilidad”, explica, aconsejando que se busque y se toque antes de acercarse al consumidor para no tener que buscarlo delante de él.

Este precinto es fundamental para destapar la botella. “A veces pasa que la gente aprieta demasiado esta parte y se le hace un poco complicado sacarlo. Debería ser simple, no meter la uña”, cuenta. Aquí se halla la clave del ahogamiento del sonido. “La botella de espumoso al destaparse nunca debe sonar, no puede haber un escándalo. Es un insulto para el cliente porque estarías desperdiciando el gas; según el ‘método champenoise’ tarda nueve meses como mínimo en hacerse. Explotar la botella, hacer que suene, es desperdiciar todo ese trabajo”, detalla, desencriptando el motivo por el que no puede haber ningún ruido.

Hora de abrirlo. En su caso, el capuchón tiene tres vueltas. “Lo que vamos a hacer nosotros es darle seis medias vueltas. Debe hacerse rápido y sin mucha vibración”, realiza el gesto. Una vez abierto, cuenta, “hay que luchar contra esa costumbre de sacar el capuchón”: debe agarrarse el cuello de la botella con toda la mano y colocar la otra por debajo; entonces se gira la superior y “simplemente controlando debes buscar que el sonido sea el menor posible”. Botella descorchada.

Cómo servirlo

Hora de servir. “Siempre hay que tratar de tener nuestra botella en una hielera porque recuerden que el espumoso tiene este carácter burbujeante, ‘alegrón’, debido, en parte, al frío. Si la temperatura sube demasiado, las burbujas se van con mayor facilidad”, precisa. En este punto confiesa la norma de oro del camarero: “Nunca puedes tocar la copa del cliente. Debe estar en el sitio donde se colocó”. Además, debe servirse en una copa flauta o tulipán “porque permite lucir más al espumoso y presumirlo”.

El hostelero tiene que acercarse siempre por la derecha, con una mano detrás, y servir en dos tiempos: primero hasta arriba y, después, una vez baje la espuma, terminar de rellenar la copa. Entonces, y solo entonces, puede probarse. “El cava tiene un olor no tan frutal, sus uvas le dan un toque bastante distintivo”, otorga algunos detalles de la cata.

Se observarán las burbujas pequeñas subiendo de manera ordenada si se ha hecho de manera correcta. También esto tiene un motivo. “El ‘método champenoise’, el que hace que el espumado se origine hasta en nueve meses, provoca que las burbujas sean muy pequeñas”, concluye. Y a beber.

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