El sorprendente “baño de humildad” que ha vivido Rigoberta Bandini
La cantante de moda ha compartido con sus seguidores lo que le sucedió en un taxi, donde el conductor cambió su canción en cuanto sonó en la radio.
Rigoberta Bandini fue una de las protagonistas del pasado Benidorm Fest con su famosa y reivindicativa canción ‘Ay mamá’, un tema que está siendo todo un éxito desde entonces y que le ha llevado a ser una de las artistas más escuchadas de los últimos días. Sin embargo, en las últimas horas ha querido contar una curiosa anécdota que le ha sucedido en un taxi y con la que ha desatado todo tipo de reacciones en las redes sociales.
Su canción ha generado en algunos cierto rechazo por su mensaje, aunque mayoritariamente ha conseguido conquistar a millones de personas, los cuales se decepcionaron con la resolución del festival. En las últimas horas, y después de haber vivido unos días en los que su nombre ha sido muy protagonista de las redes sociales, Rigoberta Bandini ha vivido un particular “baño de humildad” después de coger un taxi y ver cómo el conductor hacía un gesto al sonar su propia canción en la radio, algo que ha sorprendido en redes sociales.
“Oírte en un taxi y que el taxista la cambie jojo mejor baño de humildad posible. Gracias, universo”, rezó el mensaje de la cantante después de que el taxista decidiese escuchar otra emisora mientras sonaba su canción ‘Ay mamá’. De esta manera, una gran cantidad de personas no han dudado en reaccionar a este peculiar “baño de humildad”, encontrándose con una gran diversidad de interpretaciones de este gesto, siendo uno de los temas más comentados de las últimas horas.
Las reacciones de las redes
Sin faltar el buen sentido del humor, muchos han apuntado a una posible equivocación: “seguro que fue a subir el volumen y se equivocó. Debería ser un delito hacerle ‘skip’ a alguna canción tuya”; los que apuntan a la letra de la canción: “creo que los tiros van por otro sitio. Si la ha cambiado es que le escuece la canción, eso es así… a mi madre con 73 años le encanta”; o los que resumen la anécdota a la perfección: “haberle preguntado si le dan miedo nuestras tetas”.