El significado de los tatuajes de Morata: de su “lección de vida” al rostro de Alice Campello
El capitán de la Selección cuenta con numerosos dibujos en su piel entre los que se encuentra el rostro de su ya exmujer.
La tinta sobre la piel es una de las más antiguas formas de expresión que conoce el ser humano, que desde la noche de los tiempos ha tenido la necesidad artística de transformar en obra —muchas de carácter imperecedero— lo que su entorno le transmite. Desde una inocente brújula a un rostro importante, pasando por el clásico ‘amor de madre’ y llegando hasta la silueta del horizonte urbano de Nueva York: los tatuajes son una de los gritos más frecuentes que el alma de una persona hace desde el silencio.
Álvaro Morata dejó ver alguno en sus brazos cuando levantó el trofeo Henri Delaunay al cielo de Berlín. El capitán de la Selección posee varios tatuajes, casi todos dedicados a su ya expareja, Alice Campello, y que funcionan como recordatorio de las dos caras de la moneda que posee la vida: los días más bonitos y los momentos más duros. Todo viene a resumirse en la piel del madrileño.
Uno de los peores y más bonitos días de su vida
En su antebrazo izquierdo luce el retrato de una mujer que, si bien no lleva misterio en su reconocimiento, despeja cualquier atisbo de duda con su nombre: “Alice”. Fue en 2018 cuando se tatuó el rostro de su exmujer; aunque no sería el primero. Tras el nacimiento de Bella a principios del pasado calendario tuvo lugar un episodio que marcó su vida: Campello fue ingresada en la unidad de cuidados intensivos por unas complicaciones derivadas del alumbramiento.
“Han sido sin duda los peores días de mi vida, pero soy afortunado de tenerte en ella. Eres lo mejor que me ha pasado y mi vida sin ti no tendría ningún sentido”, le escribía Morata a Alice, acompañando las palabras con un emotivo tatuaje: “9/1/2023. Lección de vida”. El horror y la belleza se juntaron en una misma circunstancia, quedando para siempre en la memoria y, además, en la piel del futbolista.
Hay un tatuaje que, incluso, traspasó la piel de Morata para alcanzar la de Alice: ambos llevan tatuada la frase L’unico al mondo, l’unica regione, que viene a significar ‘lo único en el mundo, la única razón’. No es una oración cualquiera. Se trata de una oración correspondiente a los primeros compases de A te, una canción del artista italiano Jovanotti. Bajo el rostro de Alice, en su muñeca izquierda, un XXII cuyo significado, más allá de su valor numérico, no ha trascendido.
En su brazo derecho lucía una inscripción que, con el tiempo, cubrió con una robusta cinta negra de tinta. Esta franja, cuyo mensaje personal tampoco ha salido a la luz, tendría en sí misma una explicación: estos tatuajes suelen simbolizar la tristeza y el respeto hacia un familiar o amigo fallecido, además de representar la fuerza y la confianza en uno mismo. Todo, en los brazos de un Morata que está por ver si, como otros, mantiene todas estas experiencias de la vida sobre su piel.
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