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El relato más desgarrador de Jessica Goicoechea como víctima de maltrato

La influencer habla abiertamente sobre la violencia psicológica y física que sufrió por parte de su expareja: “Llegaba a casa y me desmayaba”.

El relato más desgarrador de Jessica Goicoechea como víctima de maltrato

Jessica Goicoechea es una de las influencers más importantes de nuestro país. A sus 26 años, la también modelo cuenta con 1.8 millones de seguidores en Instagram, unos números que le permiten ingresar importantes cantidades de dinero. En lo personal, mantiene una relación sentimental con Marc Bartra. En su última entrevista concedida al creador de contenido Luc Loren en ‘No Estamos Locas’, la catalana habla por primera vez de uno de los momentos más duros de su vida cuando fue víctima de violencia por parte de su expareja.

Y es que después de tres años, Jessica Goicoechea ha conseguido verbalizar todo lo que vivió en aquel momento junto a River Viiperi. “Para mí no es fácil hablar de estos temas, pero siempre que pueda hablar sobre ello, lo haré”, comienza diciendo. “No soy una persona rencorosa, me olvido rápidamente del dolor que me han podido causar, creo que es un mecanismo de autodefensa; pero por mucho que me empeñe, no recuerdo algo bonito”, añade.

“Sufrí violencia física, pero la que más huella me dejó fue la psicológica. Pasé dos años y medio con alguien jugando con mi mente. Me mató”, se lamenta. “Comenzó con pequeñas cosas, que dejas pasar… Luego siguen alejándote de tus seres queridos, comenzando con tus amigos y luego tus familiares. Lo hacía para crear dependencia. Yo me di cuenta, pero aún siendo consciente que no era normal, yo estaba completamente anulada como persona”, sigue expresando en su duro testimonio. La modelo también confiesa que durante ese noviazgo fue ella quién mantuvo a su pareja.

Además, le confiesa a Luc Loren que en varias ocasiones intentó terminar con ese romance, pero que la manipulación que ejercía su pareja sobre ella hacía que el vínculo continuase. “Lo intenté mil veces, pero me sentía mala persona si lo dejaba”, señala.

“Fue la propia Policía la que acudió a mi domicilio porque la prensa tenía un acuerdo con ellos cuando se trata de casos tan fuertes con personajes públicos”, explica. “Si fuera por mí, nadie se hubiera enterado de lo sucedido. Me volví loca. Llegó un punto que hasta yo dudaba de mí misma. No podía llorar en público porque le dejaba mal y eso era impensable”. “Llegaba a casa y me desmayaba”, concluye.