El problema que afrontan Tom Brady y Gisele Bündchen en el ‘búnker de los multimillonarios’
La relación de la pareja, una de las más mediáticas en la industria del deporte y del entretenimiento, podría haber llegado a un callejón sin salida y hay mucho en juego.
A principios de esta semana, Page Six publicó la noticia de que Tom Brady (45) y Bündchen (42), habían contratado sendos abogados para certificar su divorcio en caso de que decidieran poner fin a su relación legalmente. La modelo y el quarterback de los Tampa Bay Buccaneers -que están casados desde 2009- han estado viviendo por separado durante los últimos dos meses tras una “épica” pelea desencadenada por la decisión de Brady de alargar su trayectoria deportiva.
“En realidad, nunca pensé que esta discusión sería el final de ellos, pero parece que sí. No creo que haya vuelta atrás. Ambos tienen abogados y están estudiando lo que supondrá una separación, quién se queda con qué y cuáles serán las finanzas”, revelaba una fuente a la publicación.
Y, efectivamente, no solo su matrimonio está en el aire ya que la situación también afecta a sus intereses patrimoniales. Sin ir más lejos, la construcción de su flamante nueva mansión en el sur de Florida se ha paralizado en medio de la tempestad. Y no solo por las condiciones meteorológicas que han afectado a la región en los últimos días.
“No se sabe qué harán con lo que se suponía que era su hogar de futuro”, aseguraba una persona con información privilegiada a The New York Post en relación a la imponente propiedad en la que ambos han invertido una cifra cercana a los 30 millones de dólares entre la adquisición del terreno y la construcción de una casa principal de dos plantas construida a medida, un puesto de seguridad de alta tecnología y un gimnasio totalmente equipado.
La propiedad está situada en la exclusiva comunidad de Indian Creek Country Club, en la zona norte de Miami. Se trata de un barrio de alta seguridad que se conoce como el municipio más exclusivo del mundo e incluso ha sido calificado como el ‘Búnker de los multimillonarios’. Sólo 34 propiedades se asientan sobre los 120.000 metros cuadrados de terreno, y cada una de ellas cuenta con una vista frente al mar de la Bahía de Biscayne.