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El príncipe Harry ‘señala’ a Courteney Cox por un episodio de setas alucinógenas

El duque de Sussex asegura que consumió este tipo de hongos en el domicilio de la actriz de ‘Friends’, mientras que ella se defiende de esta acusación.

La actriz Courteney Cox posa durante la ceremonia de inauguración de su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en Los Ángeles, California. FOTORRELATO TIKIS

El príncipe Harry continúa dando que hablar, especialmente desde la publicación de ‘En la sombra’, el libro que relata sus memorias y que tantos quebraderos de cabeza está dando a la Casa Real británica. Cada una de sus declaraciones sorprende más que la anterior, y es por eso que su última confesión no iba a pasar desapercibida.

El hijo menor de Diana de Gales y Carlos III ha sorprendido desvelando que llegó a consumir setas alucinógenas en el domicilio de una de las actrices más queridas de ‘Friends’, Courteney Cox. Un relato que ‘señala’ directamente a la intérprete y por el que ella no ha dudado en salir al paso y explicar lo qué realmente sucedió aquel día. “Yo no puedo decir que hubiera setas. Definitivamente, no las estaba distribuyendo yo”, aclara la artista en ‘Variety’ después de que se la acusara de “distribuir droga” al duque de Sussex.

“En una fiesta en casa de Courteney Cox, un actor anónimo nos ofreció a un amigo y a mi una caja de bombones de champiñón diamante negro. Mi amigo y yo cogimos varios, los engullimos y los regamos con tequila”, recuerda Harry.

No obstante, Courteney Cox no duda en deshacerse en halagos hacia el príncipe Harry diciendo que es “una persona muy agradable”. “Todavía no he leído sus memorias, pero lo haré porque he oído que es muy entretenido”, añade ella.

Courteney Cox, su amor platónico

El príncipe Harry habla hasta en dos ocasiones sobre Courteney Cox en su libro ‘En la sombra’. La primera para relatar el insólito episodio de las setas alucinógenas en casa de la actriz; y en la segunda, para confesar que en su juventud estuvo locamente enamorado de ella: “Me preguntaba si alguna vez tendría el valor de decírselo. ¿Había suficiente tequila en California para volverme tan valiente?”. Es por eso que no desaprovechó la oportunidad de acudir al domicilio de ella. “Una idea muy atractiva. Ella era Mónica y yo me sentía como Chandler”, recuerda él.