El presagio de Pepe Domingo Castaño en su libro sobre la lluvia y su muerte
En uno de sus libros, ‘Hasta que se me acaben las palabras’, Pepe Domingo Castaño dejó un presagio sobre la lluvia y el día de su muerte que se ha cumplido.
España entera llora hoy la pérdida de forma prácticamente repentina de uno de los comunicadores más queridos del país. A sus 80 años, Pepe Domingo Castaño ha muerto en el Hospital de la Zarzuela de Madrid a causa de un fallo multiorgánico provocado por una septicemia derivada de una infección de garganta mal curada.
Prolífico presentador de televisión y de radio, además de cantante y escritor, la brillantez del coruñés era difícilmente alcanzable. En su libro autobiográfico, Hasta que se me acaben las palabras, en el que hace un repaso de algunas anécdotas que le han sucedido durante su trayectoria profesional, Castaño dejó un vaticinio sobre su muerte y la lluvia que se ha cumplido totalmente.
En la página 22, Pepe Domingo escribía lo siguiente: “El día que me toque el turno, en el umbral de lo que todavía nadie ha podido ver y contar, lloverá, lloverá torrencialmente. Creo que así está escrito no sé dónde. Si no lloviese en ese momento, aunque a mí de poco me servirá, esta historia quedaría incompleta, igual que esas sinfonías que nunca tienen final, porque el autor así lo quiso”.
El cielo, como lo hace también gran parte de la sociedad española en prácticamente todos sus estamentos, llora en forma de lluvia la muerte de Pepe Domingo Castaño. Litros y litros de agua de un fenómeno meteorológico al que, como buen gallego, estaba más que acostumbrado. Pepe, ¿qué te voy a contar si tú ya lo sabías? Estaba escrito. Tu obra está completa”.