El motivo por el que Harry y Meghan han vuelto a indignar al Reino Unido
Los duques de Sussex nunca se hicieron cargo del alquiler de su casa de Frogmore Cottage: se ahorraron casi 700.000 libras.
Los duques de Sussex vuelven a estar en la picota en el Reino Unido. El príncipe Enrique y su esposa, Meghan Markle, han indignado de nuevo a la población británica por un asunto relacionado con la famosa vivienda de Frogmore Cottage, la que el rey Carlos III les ha obligado a abandonar para que se mude allí a vivir su hermano pequeño, el príncipe Andrés.
Y es que, según desvela hoy en exclusiva el Daily Mail, la pareja no habría abonado ningún tipo de alquiler por seguir usando la casa, situada en los terrenos de Windsor, tras renunciar a sus obligaciones reales en el año 2020. De acuerdo con lo comunicado por la Casa Real británica, el acuerdo de salida recogía que debían abonar los arreglos hechos en la vivienda y pagar un alquiler por su uso.
Según este medio, los duques de Sussex sí abonaron la reforma de la casa, que había tenido un elevado coste para las arcas públicas (2,4 millones de libras) para adaptarla a sus gustos, pero este pago les eximió, previo acuerdo con Buckingham, de hacerse cargo del alquiler de la vivienda tras su salida de la Corona. Una factura que ascendería a las 230.000 libras anuales, es decir, 690.000 (casi 800.000 euros) en tres años.
Acuerdo privado
“Los duques de Sussex hicieron un reembolso a la Subvención Soberana, cubriendo la remodelación de Frogmore Cottage. Cumplieron con sus obligaciones financieras con respecto a la propiedad. De acuerdo con las prácticas habituales de la Subvención Soberana, esta contabilidad fue examinada y aprobada por la Oficina del Tesoro”, explicaba al periódico un portavoz de la Corona.
“Al igual que con cualquier acuerdo de este tipo entre propietario e inquilino, los detalles adicionales sobre los arreglos del alquiler de los Sussex serían un asunto privado”, añadía.
Una información que ha indignado a la sociedad británica y a las esferas más alta, hasta el punto de que algunos representantes políticos han mostrado su enfado por el hecho de que la pareja pudiese vivir en una mansión así a coste cero mientras algunos ciudadanos no tienen para cubrir sus necesidades básicas.