El motivo por el que deberías aplastar un polvorón antes de comerlo en Navidad

La Navidad ya está aquí. Una época querida por muchos, aunque también repelida por otros. Un momento en el que las fiestas inunden las ciudades de luces y muchos colores, y en el que aparecen los dulces típicos de la época, como los polvorones, de todos los sabores posibles.

Un producto típico en la repostería en Navidad, una torta, comúnmente pequeña, de harina, manteca y azúcar, que está cocida en un horno fuerte. Un postre característico, muy densos al paladar a causa de la harina previamente horneada que presentan.

Ahora bien, los polvorones, como otros productos, tienen una peculiaridad, y es la forma de comerlo. Igual que hay un debate siempre abierto entre comer la tortilla con o sin cebolla, también hay otro debate para estas fiestas, y es el de si aplastar el polvorón o no hacerlo.

Para evitar que se rompa

Una duda eterna que ni los más expertos pasteleros podrían responder con rotundidad, y es que cada quien lo hace como quiere, aunque aquí os dejamos el motivo por el cual es mejor inclinarse por aplastarlo. Lo normal cuando vas a disfrutar de un polvorón es que, al desenvolverlo, acabe todo roto, deshecho por la falta de clara de huevo, algo que sí deja compactos los mantecados.

Es por ello que muchas personas, antes de desenvolver el dulce, optan por aplastarlo, porque de esta manera el polvorón acabará compacto y no se romperá mientras se degusta.