El mensaje de Ana Obregón a Alessandro Lecquio: “La niña tiene muchas ganas de verte”

El nacimiento de Ana Sandra fue en marzo, pero la polémica decisión de cumplir el último deseo de su hijo sigue dando de qué hablar. Ana Obregón ha acudido a TardeAR para hablar de su nueva maternidad frente a una Ana Rosa Quintana que ha dialogado con la bióloga en un tono distendido, tranquilo y, por momentos, muy emotivo. No ha sido un proceso fácil ni exento de controversia el de la adopción de su hija-nieta; ahora, meses después, y con el bautizo a la vuelta de la esquina, lo observa como lo ha hecho siempre: como uno de los pilares de su felicidad.

“Difícil de explicar”, dice Obregón sobre el paso del infierno de la muerte de su hijo a la alegría de la llegada de Ana Sandra. La periodista insistió en que la decisión que tomó la bióloga fue muy polémica, a lo que ella respondió que “a los políticos les vino bien como cortina de humo para sus chapuzas”. “En Miami no me enteraba de nada y no quería enterarme, estaba volviendo a vivir. Pero me lo contaba mi hermana y pensé que les había venido de maravilla para chapuzas como la ley del ‘Sólo sí es sí'”, ha aseverado.

“La puerta de mi casa está abierta”

Sobre el bautizo ha dicho que la pequeña utilizará el mismo traje que en su día llevó Aless Lecquio, que es el mismo que el de todos sus sobrinos. El misterio de este día se encuentra en la presencia de Alessandro Lecquio. “Yo respeto su silencio, pero para mí cada día de mi vida es un homenaje a mi hijo”, ha expresado Obregón acerca de la incógnita de su expareja.

Posteriormente, ha aprovechado su presencia en el programa para dejar constancia de un mensaje al propio Alessandro con motivo del cercano evento. “Alessandro sé que Ana Sandra te adora. La puerta de mi casa está abierta, se lo dije el otro día. La niña tiene muchas ganas de verte, le he enseñado fotos tuyas y sonríe. Creo que sería muy feliz que la pudieras abrazar. Estoy deseando que conozca a tu hija y me encantaría que vinierais a casa, porque creo que Aless se lo merece”, ha lanzado una emocionada Obregón a cámara.