El lío de Casillas a Albiol por enseñar su casa “a unos amigos”: “Me quedé blanco”

Raúl Albiol ha recordado el incómodo momento que vivió cuando residía en Madrid por culpa de un favor que le pidió su compañero Iker Casillas. El central del Villarreal fue uno de los invitados del programa ‘Martínez y Hermanos’ que se emite en Cero de Movistar+ y dejó una divertida anécdota, aunque cuando ocurrió a él no le hizo ninguna gracia. “A mí me liaron una buena, un compañero, Iker”, comenzó expresando con las visitas inesperadas a casa como tema de la entrevista en ese momento.

“Me llamó una mañana y me dice: ‘¿Estás en casa? Es que hay unos amigos míos que quieren ir allí a ver una casa en La Finca y a ver si les puedes enseñar la tuya para que se hagan una idea’”, continuó Albiol, que aceptó sin problemas pero quiso saber los nombres de estos misteriosos visitantes. “No, cuando lleguen allí ya te avisan”, espetó un Casillas que aparentemente no quería dar más detalles de lo debido.

Cuando Raúl recibió la llamada de la garita de seguridad le volvieron a decir aquello de “los amigos de Iker” y él se dispuso a recibirlos como estaba, “con zapatillas de andar por casa y pantalón corto”. Pero en el momento en que vio llegar el coche por la calle ya se sobresaltó: “Un coche elegante, negro, con los cristales que no se veía nada... Llega, aparca y baja el chófer. Y cuando veo al chófer digo: ‘Uy, esto no me cuadra nada. ¿Un chófer?’”, recordó.

Rápidamente se confirmaron sus peores sospechas: “De repente bajan Penélope Cruz y Javier Bardem. Y yo con zapatillas de dormir y pantalón corto. Me quedé blanco. Y digo: ‘¿Qué hago? ¿Les tengo que enseñar yo la casa a Penélope Cruz y a Javier Bardem?’ A todo esto mi mujer dentro con pijama, peor aún (...). Imagínate cuando los ve a los dos. ¡Nosotros los veíamos en las películas!”, agregó.

La llamada a Iker y los problemas con el perro

Raúl Albiol vivió un momento cargado de tensión y de incomodidad, por eso llamó a Iker Casillas rápidamente y le reprochó que no le dijera nada sobre la identidad de los visitantes: “Iker, tío, que tú estés acostumbrado a comer con ellos... Pero yo solo les he visto en la tele. Avísame. Me dice: ‘Es que si te llego a avisar igual se complica la cosa’”, recordó. Eso sí, la cosa no terminó con la indumentaria como problema, sino que la mascota de Albiol, un perro pequeño, se abalanzó sobre los pies de Penélope y empezó a lamer: “Un desastre, vamos. Sudando”.