El lado más humano de Mutombo, el jugador con mayor caridad de la historia del deporte

El mundo del baloncesto está de luto por la muerte de Dikembe Mutombo a los 58 años a consecuencia de un cáncer cerebral que arrastraba desde 2022. Un jugador diferente al resto, que no solo destacaba en el parquet, también lo hacía fuera de las canchas tras entregar su corazón para protagonizar iniciativas humanitarias y solidarias que engrandecieron su figura. “No había nadie más calificado que Dikembe para servir como el primer Embajador Global de la NBA. Era un humanitario en su esencia. Tuve el privilegio de viajar por el mundo con Dikembe y ver de primera mano cómo su generosidad y compasión elevaban a las personas”, recoge una parte del comunicado compartido por el comisionado de la NBA, Adam Silver, tras conocer la noticia del fallecimiento.

El pívot, ganador en cuatro ocasiones el premio a Mejor Defensor y miembro del Salón de la Fama desde 2015, fue reconocido como uno de los jugadores con mayor caridad de la historia del deporte. En 1997, creó la Fundación Dikembe Mutombo con la clara intención de construir hospitales y prestar atención sanitaria a territorios ubicados en África Central con pocos recursos, como era el caso del Congo, su país, que vivió una grave crisis sanitaria a consecuencia de la guerra civil (1996-2002).

Uno de sus grandes proyectos fue la construcción de un hospital que lleva el nombre de su madre, Biamba Marie Mutombo, en la capital, Kinshasa, con todo tipo de novedades tecnológicas y prestaciones de primera necesidad, como 300 camas, área pediátrica, suites de cirugía y un centro para mujeres. Este centro sanitario, inaugurado en diciembre de 2007, ha tratado a más de un millón de hombres, mujeres y niños de manera gratuita. “Muchas personas mueren cada día en Congo por la falta de atención médica y acceso a la medicina moderna. Este hospital ayudará a aliviar significativamente la falta de doctores y expertos en medicina”, aseguró durante la inauguración.

Esto no es todo, Mutombo formó parte de juntas directivas de organizaciones benéficas, como Special Olympics International, la Fundación CDC o la Junta Nacional del Fondo de los Estados Unidos para UNICEF. En 2009, recibió la distinción de Embajador Global de la NBA, un papel que le permitió viajar por todo el mundo para protagonizar eventos benéficos. La propia liga americana de baloncesto reconoció su labor humanitaria con el Premio a la Ciudadanía J. Walter Kennedy, que recibió en dos ocasiones.

El congoleño también dio la vida por su familia, con la que ha compartido bonitos momentos hasta el último instante de su vida. Con su compañera de vida y esposa, Rosa, formó una envidiable familia gracias a sus seis hijos, aunque cuatro de ellos fueron adoptados tras la muerte de su hermano.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.