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El hijo de Rodolfo Sancho, tras su crimen en Tailandia: “Soy culpable, pero yo era el rehén”
Daniel Sancho asegura en su confesión que la víctima le hizo “hacer cosas que nunca hubiera hecho” y que vivía “en una jaula de cristal”.
Daniel Sancho, el hijo del actor Rodolfo Sancho, habla por primera vez después de conocerse que asesinó y descuartizó al cirujano colombiano Edwin Arrieta, de 44 años, en Tailandia. El joven, que se encuentra detenido en Koh Pha Ngan, confesó el crimen poco después de haber denunciado la desaparición de la víctima en una comisaría de la zona. “Soy culpable, pero yo era el rehén”, asegura en declaraciones recogidas por EFE.
“Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia. Me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, explica Sancho, de 29 años. Al ser preguntado sobre si se sintió forzado por la policía para confesar el asesinato, dice: “No me sentí cómodo, pero tampoco forzado. Sentí que tampoco tenía ninguna otra opción”. “Me tomaron pruebas de ADN y eso es todo. Eso es todo”, insiste.
“Él estaba obsesionado conmigo. Me engañó, me hizo creer que lo que quería era hacer negocios conmigo, meter dinero en la empresa en la que soy socio. Que hiciéramos cosas juntos, que fuéramos a México, Chile y Colombia a abrir un restaurante. Era todo mentira. Lo único que quería de mí, que fuera su novio”, recoge el testimonio del acusado. “Cada vez que intentaba alejarme de él, me amenazaba”, zanja.
Temor al suicidio
A pesar de que las primeras investigaciones apuntan a “un crimen pasional”, Daniel Sancho niega rotundamente que tuviera una relación sentimental con el colombiano. El joven pasará a disposición judicial este lunes en la isla de Koh Samui. Por su parte, el jefe de la comisaría de Koh Pha Ngna cuenta en ‘Bangkok Post’ que el hijo del intérprete mostró “claros signos de estrés” y que por eso dio instrucciones para que “le vigilen de cerca por temor a que recurra al suicidio”.