El hermano de Joaquín Prat estalla contra las acusaciones de su familia: “Ya no soy un adicto”
Federico ha roto su silencio en ‘Lecturas’ acerca del escrito en el que su familia le definen como un “adicto” a la droga. “Lo fui hace cinco años, pero ahora estoy limpio”, afirma.
Federico, hermano de Joaquín Prat, hizo saltar las alarmas con una confesión acerca de la complicada situación que atraviesa. “Estoy en La Línea buscando trabajo. Me vine hace nueve años por amor. Estoy viviendo en la calle porque no me queda otra”, aseguró en una entrevista para Canal 8. Además, el tercero de los hermanos Prat-Sandberg señaló la “delicada” relación que ostenta con su familia, que se torció hace un par de años.
“Con ellos tengo una relación un poco delicada. No estoy contento con ellos y apenas hablamos. Es complicado”, trasladó. Por ello, la familia de Federico rompió su silencio con un comunicado en el que los Prat califican a su hermano como un “adicto”. “Mi hermano Federico es un ser maravilloso con un corazón de oro. Es y ha sido siempre querido en casa: educado, cariñoso, sensible y es también, desgraciadamente, un adicto”, reza el escrito compartido por el presentador.
La familia sostiene que en numerosas ocasiones le han facilitado servicios para acabar con sus vicios, pero según ellos no hay manera. “Hace más de 12 años que mi madre y nosotros como hermanos hemos intentado ayudarle, acompañándole en numerosos tratamientos de rehabilitación, centros de toda índole y también en casa”, añade.
“Fui adicto, pero ahora estoy limpio”
Tras la exposición de este comunicado, el hijo de Joaquín Prat y Marianne Sandberg ha respondido en ‘Lecturas’ a estas acusaciones acerca de sus problemas con las drogas, que le han sentado mal debido a la enorme repercusión que ha tenido. “Estoy mal. Todo me está repercutiendo mucho”, señala a la revista.
De hecho, reitera que pide limosna a los vecinos de La Línea de la Concepción para poder hacer frente a los pagos de alquiler y comidas. “Yo me siento en la calle para pagar mi casa y todo esto que ha pasado no me beneficia”. Además, confiesa que su madre no le paga el alquiler desde hacer y que tampoco le responde a sus llamadas. “Si pudiera quitarme el apellido, me lo quitaba”, desea.
Por otro lado, despeja todo aquello sobre su adicción a las drogas, que el propio Joaquín Prat resaltó en el escrito de la familia, pero su hermano traslada que hace un total de cinco años que no consume. “He ido a narcóticos anónimos, he hecho las cosas bien. Estoy limpio y tengo pruebas”, sentencia.