El gran gesto de Beckham tras esperar 13 horas de cola para ver a Isabel II
El exjugador del Real Madrid, que ha estado en la kilométrica fila desde las dos de la madrugada, ha regalado sándwiches, sorbetes de limón y donuts a las personas que estaban allí.
La capilla ardiente de la reina Isabel II, que falleció el pasado 8 de septiembre a los 96 años, se ha convertido en uno de los lugares más concurridos de Londres debido a que muchos ciudadanos británicos se han acercado a Westminster Hall para dar el último adiós a la monarca. También, algunos rostros conocidos como David Beckham, que ostenta una estrecha relación con la familia real por su condición de Caballero del Imperio Británico, han visitado el féretro de la reina.
El exjugador del Real Madrid, que portaba un traje negro y una boina a juego, se ha convertido en el centro de las miradas debido a la gran expectación que ha generado desde su llegada. Muchas de las personas que se encontraban en las inmediaciones de este punto han aprovechado para hacerse una fotografía junto a esta leyenda de la selección inglesa. Esta avalancha de fans ha provocado una interrupción en la cola que recorre la orilla del río Támesis y a su vez una mayor demora de tiempo para acceder a Westminster Hall.
Una larga espera
Sin embargo, el presidente del Inter Miami no tenía en sus planes la larga espera que tenía que afrontar para acceder a la capilla ardiente. Según reportan algunos tabloides británicos, el británico ha tenido que esperar unas 13 horas para dar el último adiós a la reina Isabel II. De hecho, el propio exfutbolista ha reconocido que se puso en la cola a las dos de la madrugada con el objetivo de tener que evitar lo que al final le ha sucedido. Finalmente, ha entrado alrededor de las 15:00 horas de la tarde.
“Pensé que viniendo a las dos de la madrugada iba a estar un poco más tranquilo, me equivoqué”, ha explicado a ‘ITV News’. Además, cabe destacar que, durante la extensa demora, Beckham ha repartido sándwiches, sorbetes de limón y donuts a aquellos que estaban presentes en la fila, que ocupaba más de ocho kilómetros de distancia, según algunas imágenes recogidas.