EL HORMIGUERO

El escatológico percance de Miguel Ángel Muñoz en el Maratón de Boston

El actor es un apasionado del deporte y viajó a Estados Unidos para correr la mítica carrera, pero tuvo que parar en un jardín y dejar ahí “el marrón”.

El escatológico percance de Miguel Ángel Muñoz en el Maratón de Boston

Miguel Ángel Muñoz fue la pasada noche el último invitado de la semana en ‘El Hormiguero’ y su visita no dejó a nadie indiferente. Sobre todo porque con total sinceridad, y visiblemente avergonzado, no tuvo ningún reparo en hablar sobre los percances que ha vivido haciendo deporte. Cabe recordar que el actor y presentador es un apasionado del jogging y ha querido probar su trabajo en más de una ocasión en grandes maratones, incluyendo alguno de los más icónicos como el de Boston.

En un momento de la entrevista, y de manera totalmente inesperada para Muñoz, Pablo Motos le espetó: “No sé cómo hacerte esta pregunta de una forma delicada... Cuéntame cuando te cagaste haciendo la maratón de Boston”. Una carcajada que escondía sorpresa, vergüenza e incredulidad brotó en el rostro de un Miguel Ángel que la tomó con el presentador: “Posiblemente ‘El Hormiguero’ es el sitio donde mejor lo he pasado, también donde peor lo he pasado y todo el rato me das por todos los lados”, replicó.

Sin embargo, después de que Motos le dijera que estas historias “te hacen humano”, Muñoz se lanzó y contó unas curiosas anécdotas. “Es muy vergonzoso esto. Pero lo cuento va. Yo, dicho de una manera elegante, me voy de vientre... Yo me he cagado encima muchas veces. Las cosas como son. Y me da mucha vergüenza. Pero es así”, comenzó relatando el invitado.

Allanamiento de morada para echar “lo más grande”

“Y esta fue tremenda. Maratón de Boston, lesionado, desde el kilómetro 4 pasando por enfermería, peleando la maratón lo más grande. Y de repente, en el kilómetro 10 veo a una mujer que va flechada con un top y una braguita pequeñita que se iba a hacer 3 horas como mucho. Me pasa, y de repente veo que unos metros más allá se para, se va a un lateral, se baja la braguita y lo echa todo ahí al lado de la gente”, confesó. Muñoz asegura que sintió lástima por ella y no se rio de la situación por la que estaba pasando, pero la historia “se me quedó ahí”.

Lo que no sabía Miguel Ángel es que poco después iba a vivir algo muy parecido. “Tiro, tiro, empieza a llover, me duele un montón, y de repente hago así (tocándose el estómago), y digo: ‘Adiós, lo que le ha pasado a esta’”, se sinceró. En su caso, no quería hacerlo delante de la gente por si alguien le grababa, así que optó por otro sistema: “Me lo iba a hacer encima. Hice lo que no se debe hacer: allanamiento de morada. Me metí en un jardín y allí me bajé los pantalones y eché lo más grande. No tenía con qué limpiarme, cogí una hoja y me raspé lo más grande”, concluyó ante la atónita mirada del presentador.