El dineral que ha perdido Dani Alves desde que está en prisión provisional

Dani Alves continúa en prisión provisional mientras espera que su abogado cumpla su objetivo y haga bueno el recurso presentado a principios de esta semana para sacarlo de la cárcel. Cristóbal Martell presentó un documento de más de veinte páginas en el que apuntaba a que no existía riesgo de fuga, que ofrecía el pasaporte del brasileño como garantía y abría la posibilidad de una pulsera telemática. Y es que la estancia de Alves en la cárcel por la acusación de una supuesta agresión sexual el pasado 30 de diciembre en Barcelona está teniendo graves consecuencias a nivel personal, con la brecha abierta con Joana Sanz, y también en el plano económico.

En primer lugar, porque Pumas le rescindió el contrato poco después de que su detención saliera a la luz. Supuestamente Alves declaró que el salario que percibía en el club mexicano era de 30.000 euros al mes, pero la jueza, con el contrato en la mano, indicó rápidamente que esa cantidad estaba totalmente alejada de lo que ingresaba realmente: 300.000 euros. La cifra que se filtró tras su fichaje era de casi 2 millones de euros al año, muy lejos de los 3,6 millones de euros que habría acordado.

Por si fuera poco, el club con el que apenas ha jugado 13 partidos oficiales le exige una millonaria indemnización de 4,5 millones de euros por violar los términos de comportamiento de su contrato y el asunto podría terminar en la FIFA. Según su comunicado, “el jugador está irremediablemente obligado a reembolsar al club el pago de la indemnización prevista en la cláusula decimocuarta del contrato (4,5 millones de euros netos)” por “infracciones muy graves” que atentan contra dos de las cláusulas firmadas.

Los contratos por publicidad de Alves, rotos

El ingreso en prisión de Alves por la presunta violación a una joven de 23 años le han supuesto al jugador la pérdida de sus contratos publicitarios. Los abogados del brasileño desvelaron que varias compañías “han rescindido contratos de patrocinio” con el futbolista y el número aumentará “durante los próximos días y semanas”. Así dice adiós a cantidades de entre 30.000 y 50.000 euros por derechos de imagen y publicidad que ingresaba a través de una de sus sociedades con domicilio fiscal en Barcelona.

Según El Mundo, el 24 de enero la empresa brasileña Hygia Saúde, de servicios financieros y seguros, rescindió el contrato con Alves de forma unilateral. Un día antes ya había hecho lo propio 1xPartners, una compañía de apuestas deportivas de la que el jugador era embajador de marca y que acordó dejar en suspenso el vínculo a la espera del juicio. El 25 de enero fue Ethika, una firma de ropa, la que suspendió sus contratos dejando claro que no cumplirían con el pago acordado este año ni tampoco los siguientes.

De la misma manera, el equipo legal de Alves aseguró que dentro de las cifras anteriormente mencionadas por derechos de imagen están los ingresos que percibe por su compromiso con Adidas, un acuerdo que terminó el 18 de enero y que la firma no renovó. Todo estos golpes han hecho que “desaparezca” el “músculo económico” de Alves, o al menos así lo aseguraron los letrados del jugador ante la jueza para tratar de terminar con esa prisión provisional que tanto le está costando al futbolista.