El cura de la boda de Tamara Falcó habla sobre la infidelidad de Íñigo Onieva

Pocas personas faltaban por pronunciarse sobre uno de los aspectos más polémicos que rodean la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. En su sonada ruptura por la infidelidad del empresario y la posterior reconciliación jugó un importante papel el padre Cruz, el párroco de confianza de la aristócrata y el encargado de oficiar el enlace el próximo 8 de julio.

Con él ha dado César Múñoz, copresentador de Así es la vida, el nuevo formato de las tardes de Telecinco reemplazando a Sálvame. El sacerdote no ha tenido reparo en hacer público que los dos “sufrieron mucho” durante unos momentos que fueron “dificilísimos” tanto como para la marquesa de Griñón como para Onieva.

De hecho, durante esos meses en los que la pareja estuvo completamente rota, Cruz admite haber acompañado espiritualmente en ese tiempo a Falcó y ocasionalmente a Íñigo. Aunque este, según su versión, nunca le pidió que intercediera para lograr el perdón ni tampoco Tamara le pidió consejo para perdonarle.

Sin querer mojarse sobre si Onieva le pareció en primera instancia “el marido ideal para Tamara”, sí tiene claro que el joven “ha apostado por ella, ha luchado y la ama. Hacen buena pareja, los veo enamorados. Locos el uno por el otro”, ha resaltado opinando que la crisis que vivieron les ha servido para gozar de una segunda oportunidad que han sido capaces de “aprovechar bien”.

Tras reconocer que “a Tamara le costó curar el corazón”, Cruz se ha mostrado muy ilusionado con la boda, aunque no se excede del papel que le tocará interpretar. “Lo afronto con naturalidad, yo creo que los novios están más nerviosos”, ha zanjado.