TRIBUNALES
El actor Stoney Westmoreland, condenado a prisión por intento de abusos a un menor
A sus 52 años, el intérprete de ‘Andi Mack’ en Disney Channel y ‘Better Call Saul’ ha sido sentenciado a dos años de cárcel tras su detención en 2018.
Stoney Westmoreland ha sido condenado casi cuatro años después de haber sido detenido por haber intentado abusar de un menor. A sus 52 años, el actor ha sido sentenciado a dos años en una prisión federal y diez más de libertad vigilada cuando abandone la cárcel. El juez decretó la pena al confirmar que Westmoreland trató de reunirse con un investigador que se hacía pasar por un adolescente de 13 años en una aplicación de citas por Internet.
El actor le pidió a este falso joven fotografías en las que apareciera desnudo y además le envió él mismo imágenes con un alto contenido pornográfico. Según avanzó la conversación, y tal y como ha compartido la policía, Westmoreland trató de concertar una cita con él y este ha sido el hecho final que ha provocado su encarcelamiento.
Stoney, que ha trabajado en series como ‘Andi Mack’, ‘Better Call Saul’ y ‘Scandal’, y aparecido en otros títulos de renombre como ‘NCIS Los Ángeles’, ‘CSI Miami’, ‘Bones’ o ‘Breaking Bad’, fue despedido en cuanto su nombre apareció en la prensa. Sin embargo, ha conseguido llegar a un acuerdo y evitar la pena que pedía la acusación y que le habría supuesto diez años de prisión.
Así, Westmoreland se ha declarado culpable de utilización de instalaciones interestatales para la transferencia de información y datos a menores. Y es que sus abogados defendieron que el actor en todo momento creyó haber estado hablando con un adulto que se hacía pasar por un niño de 13 años con conocimientos de interpretación. Además, él sostiene que nunca planeó reunirse con el chico.
Gran control una vez salga de prisión
Stoney Westmoreland pasará 24 meses en la cárcel y después estará sometido a un estrecho control por parte de las autoridades. De hecho, se le ha prohibido cualquier tipo de interacción con menores sin la supervisión de un adulto, sus perfiles en las redes sociales serán vigilados y todos sus dispositivos electrónicos serán inspeccionados en días aleatorios. Todo eso durante los diez años posteriores a su salida de prisión.