El accidente que Úrsula Corberó sufrió en ‘El cuerpo en llamas’: “Hubo que parar el rodaje”

Siguen pasando los días y El cuerpo en llamas no sale de los rankings de series más vistas de Netflix. La producción, basada en el conocido como ‘crimen de la Guardia Urbana’, se estrenó a mediados de septiembre, se mantiene en el top diez España y ya cuenta con más de 18 millones de visualizaciones en tan solo seis semanas. De hecho, su ejemplo ha inspirado a la plataforma para volver a convertir en filme otra página de la crónica negra española: la del caso Asunta. Todo va viento en popa para la serie protagonizada por Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez.

No ha sido fácil transformar en guion un asesinato tan macabro y reciente. El actor y la actriz así lo han asegurado numerosas veces: desde exigentes cambios físicos hasta las sexuales interpretaciones en las escenas de cama. El rodaje ha sido un reto mayúsculo que ambos han conseguido surfear con la mayor de las precisiones artísticas; una difícil prueba por lo que estaba planeado y, también, por los imprevistos que han ido naciendo frente y tras las cámaras. El último del que se ha tenido constancia, un accidente que dejó a Corberó llorando durante hora y media.

“Una santa hostia con la viga”

Según ha revelado en el podcast The Script, ella estaba en el escenario que recreaba la casa de Rosa Peral, en el desván, cuando un golpe la sorprendió. “Un día que yo estaba muy cansada tenía una escena en la buhardilla, que es la habitación de mi hija. No puedes mirar el móvil, pero como estaba cansada ya empezaba a hacer cosas que no se tenían que hacer”, comienza el relato la actriz. Entonces llegó súbitamente “una santa hostia” que se dio “en la frente con la viga”.

Ampliar

Fue un momento surrealista y doloroso. Lo segundo para ella; lo primero, para el “chico nuevo de sonido” en quien no dejaba de pensar la actriz. “Decía: ‘este hombre, que llega el primer día y, en la primera escena que le toca, de repente Úrsula Corberó llega, se pega con una viga en la cabeza y se cae al suelo”, destapaba la protagonista.

En dicho formato lo recuerda de forma cómica, pero, tal y como lo describe, fue un momento difícil: “me tiré hora y media de reloj llorando”. Incluso hubo consecuencias para la grabación. “Tuvieron que parar el rodaje”, confiesa. No obstante, la actriz catalana tiró hacia adelante: “no me salió ni un hematoma, yo siempre digo que estoy diseñada para rodar”.