El abogado de la familia Arrieta: “Que el vicecónsul esté en las sesiones me genera inquietud”

Daniel Sancho ha declarado por primera vez en sede judicial en la primera de las dos sesiones en las que se espera que se le tome declaración. El cocinero español está acusado de asesinar con premeditación a Edwin Arrieta, así como de sustraerle la documentación y descuartizar su cuerpo para esconder las distintas partes por separado.

“Hoy tan solo ha contestado a las preguntas de su abogado y de la defensa, y se han centrado en lo que ocurrió en esa habitación en la que presuntamente se cometió el asesinato de Edwin Arrieta y en el descuartizamiento”, informa María de Vicente, reportera del programa ‘Vamos a ver’ y desplazada a Tailandia. “Lo que ha dicho es que estaba en shock en el momento en el que descuartizó el cadáver y que tardó en ir a la Policía porque estaba confuso”, ha agregado.

El programa de televisión ha conseguido hablar con el abogado de la familia Arrieta, Juango Ospina, quien se ha mostrado indignado con la actitud de Sancho y ha manifestado su descontento con el proceder de la sesión. “Nunca ha mostrado su arrepentimiento. Ha tenido tiempo suficiente para pedir perdón, decir que no debía haber ocurrido lo que sucedió y sigue sin pedir perdón a la familia”, ha afirmado.

Cuestionado sobre si pudiera tratarse de una estrategia tanto del propio Sancho como de su equipo de representación legal, Ospina ha indicado que él habría actuado de otra manera. “Creo que es bueno empatizar con el dolor y más de una familia que se ha quedado desamparada. Si fuera mi defendido le hubiera recomendado pedir perdón e intentar minimizar el daño que se le haya infringido a la víctima. Su actitud ha sido desafiante y compatible con esa línea de negación de responsabilidad”.

El último de los aspectos que le ha resultado molesto al letrado ha sido la constante presencia del vicecónsul español en las sesiones del juicio. “Un vicecónsul está para asesorar, para recomendar una dirección letrada, acompañar los primeros días del juicio. Nunca había visto esa especie de observador internacional, en concepto de no sé qué, pagado por todos los españoleS. Me ha generado una profunda inquietud. Lo hubiera entendido los primeros días del juicio, pero que haya ido todos los días es un mensaje implícito que no me gusta para nada”, ha zanjado.