Doritos despide a Samantha Hudson por unos tweets de 2015
La activista ha pedido perdón por los tweets en un comunicado en el que ha lamentado que se la juzgue por unas publicaciones que hizo siendo menor de edad.
Tan solo dos días después de anunciar su fichaje, Doritos ha decidido prescindir de los servicios de Samantha Hudson a causa de unas publicaciones que hizo en la red social Twitter en el año 2015. La marca de snacks propiedad de la empresa Pepsi & Co había decidido que la activista en favor de los derechos de las personas LGTBI fuera su embajadora y, además, había protagonizado una campaña de 50 segundos que había visto la luz en las redes sociales de la compañía.
De ese anuncio publicitario ya no queda nada. Doritos lo ha eliminado tras haber recibido muchas amenazas de boicot por parte de usuarios de las redes sociales. Además, desde la marca le han confirmado a la revista ‘Rolling Stones’ que no tienen intención de mantener ningún tipo de relación contractual con Hudson.
Los tweets en cuestión tienen un contenido inapropiado y ofensivo, aunque la protagonista ha explicado en un comunicado que los escribió “en un contexto donde la tónica general de las redes sociales era hacer el humor negro más bruto y desorbitado que se pudiera”. Aun así, ya pidió perdón hace unos años por ellos y ha vuelto a hacerlo calificándolos de “desagradables, ofensivos y totalmente fuera de lugar”.
En un comunicado en el que ha explicado su versión de los hechos, Hudson ha lamentado “la infinidad de mensajes violentos, amenazas, descalificaciones y acusaciones muy graves” que está recibiendo en los últimos días. “Quisiera aclarar que no los escribí de forma seria, sino pretendiendo ironizar con el posicionamiento más extremo y opuesto a la postura ética y moralmente correcta con respecto a esos temas. No pienso así y no pensaba así entonces”. De la misma manera, Samantha ha recalcado que uno de los tweets que se le atribuyen es falso al estar fechado en 2014 y no haberse creado la cuenta hasta 2015.
“Aunque el resto de publicaciones son reales y su contenido es desdeñable, creo que se está utilizando este post manipulado para generar un relato perverso que me acusa de pederastia. No es la primera vez que acusan a alguien del colectivo de algo así. Por eso no me sorprende, y mucho menos viendo cómo la mayoría de medios que se han hecho eco arremeten también contra mi identidad de género o mi aspecto físico”, ha proseguido.
Por último, Samantha, sin querer dejar de responsabilizarse por el contenido de sus mensajes, ha confesado lo “injusto” que le parece el juicio público que está recibiendo por unos tweets que escribió hace nueve años siendo menor de edad. “Me niego a que descontextualicen y sobredimensionen unos tweets del 2015 y me posiciono rotundamente en contra de este escarnio público con una clara tendencia ideológica y que tiene, además, la única intención de injuriarme, difamarme, destrozar mi reputación y amedrentarme”, ha zanjado.