Dominic Thiem, confundido con un actor porno, recibe la visita de la policía
El tenista austriaco, que no atraviesa su mejor momento tras volver de su lesión, ha vivido una situación surrealista mientras se entrenaba en Traiskirchen.
No está siendo precisamente la temporada soñada para Dominic Thiem (28). El tenista austriaco no ha conseguido dejar atrás del todo la lesión de muñeca que le hizo estar apartado de las pistas durante diez meses. Thiem, que llegó a ser número tres del mundo, regresó a la competición en Belgrado el pasado mes de abril, pero no ha logrado obtener buenos resultados desde entonces.
De hecho, el austriaco, dos veces finalista en Roland Garros (2018 y 2019), perdió en la primera ronda del torneo por primera vez en su carrera y ha descartado su participación en Wimbledon. Y es que desde su regreso a las pistas solo ha cosechado derrotas, siete en total, por lo que ahora se lo está tomando con calma para mejorar su estado de forma y sus sensaciones.
Precisamente, el tenista, que espera volver a competir en el ATP Challenger de Salzburgo, el 4 de julio, o unos días más tarde en Baastad, está esforzándose al máximo para dejar atrás una mala racha que le ha llevado a ser el número 352 del mundo.
Terrible malentendido
Y esa obsesión por preparase a fondo le ha jugado una mala pasada. Y es que, el ganador del US Open 2020, que se está entrenando en la Academia de Tenis de Traiskirchen (Austria) vivió una situación surrealista mientras se preparaba en su alojamiento, como reveló a Gerhard Prohaska, periodista deportivo de la emisora Ö3.
Y es que al parecer sus vecinos llamaron a la policía al escuchar unos fuertes “gemidos” e interpretar que el tenista estaba grabando una película de cine para adultos. “No es la primera vez que me pasa esto. Siempre es divertido y hasta lo entiendo, porque a veces cuando entreno grito mucho y hago ruidos raros”, confesaba Thiem, que al menos se toma con filosofía la situación.
Ni que decir tiene que la policía, que se presentó en su domicilio, constató que todo se trataba de un malentendido y calmó a los vecinos del tenista austriaco, que espera volver a ser noticia por sus méritos en la pista y no por sus escandalosos entrenamientos.