Diego Matamoros se sincera sobre su enfermedad degenerativa

La vida de Diego Matamoros cambió el pasado mes de marzo cuando sufrió un doloroso contratiempo de salud que le obligó a ser trasladado de urgencia al hospital. “Un día me empezaron a fallar las piernas. Es por un tema congénito y degenerativo que tengo relacionado con hernias discales y con la médula”, explicaba en sus redes sociales tras recibir el alta. A partir de entonces, el hijo del popular colaborador de ‘Sálvame’ ha aprendido a convivir con esta enfermedad degenerativa, la espondilolistesis.

En su última aparición pública, el también influencer ha atendido a los micrófonos de ‘Europa Press’ para sincerarse sobre su dolencia y cómo está afectando a su día a día. “Sigo fastidiado. Es algo que va a ir conmigo toda la vida. Toca tratar de cuidarse, de fortalecer y asumirlo, y ya está. No me pongo tacones”, explica sin perder su habitual sentido del humor. Ha sido su novia, Marta Riumbau, la que ha querido dar más detalles: “De momento vive con dolor todos los días. A veces es demasiado y le impide hacer cosas”.

A pesar de este duro revés en cuanto a la salud, lo cierto es que Diego Matamoros intenta seguir adelante con sus rutinas diarias y, por supuesto, con su trabajo como influencer en redes sociales donde cuenta con más de 436.000 seguidores. En plataformas como Instagram siempre apuesta por compartir mensajes de positivismo, y por mostrar su mejor cara a pesar de las circunstancias.

Un gran susto

El grave contratiempo de salud que Diego Matamoros sufrió pasado mes de marzo le obligó a estar ingresado durante varios días en el hospital. Varias jornadas en las que tanto su familia como amigos más cercanos y seguidores estuvieron de lo más preocupados. Y no es para menos ya que el influencer vivió un gran susto que él mismo relató en Instagram. “Me empezaron a fallar las piernas y me quedé en el suelo. Después de una hora, pude coger el teléfono. Fue una tortura”, dijo.