SUCESOS

Detienen a Chema, el hostelero que estalló contra Chicote

Chema, que se convirtió en el último protagonista de ‘Pesadilla en la cocina’, estuvo en el calabozo el día de Nochebuena por un presunto delito de violencia de género.

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Chicote con el dueño del Leña y carbón, en 'Pesadilla en la cocina'. LA SEXTA

Hace unos días, Chema, dueño de los restaurantes Leña y Carbón y El Calamar, ambos situados en Puertollano (Ciudad Real), fue protagonista de la última entrega de Pesadilla en la Cocina, donde Alberto Chicote le sacó los colores a consecuencia de los sendos problemas que se encontró en los interiores de su negocio. Por ello, el propietario de este espacio estalló en redes sociales y en una entrevista con los compañeros del El HuffPost, contra el popular cocinero y el equipo de producción y grabación del programa, con unas alusiones que no dejaron en muy buen lugar al chef de Atresmedia.

“Tendrían que ser investigados por cómo engañan a los telespectadores y defraudan a la gente que dicen que van a ayudar. Piensas que, si vendes dos puedes vender cinco con su ayuda, pero no. Suena bien, pero no es nada real, cortan donde quieren. Solo buscan su beneficio sin importar la realidad”, expresó muy cabreado. De hecho, Chema, que estuvo a punto de cancelar la grabación, aseguró que Chicote es una persona “antipática y borde” y que delante de las cámaras parece una “buena persona”. “Sacan lo que ellos quieren”.

Nuevamente, el dueño de este restaurante ha vuelto a ser protagonista, pero esta vez por un presunto delito de violencia de género contra su exmujer, que le obligó a pasar la Nochebuena en el calabozo tras la denuncia emitida por la supuesta víctima. De hecho, fuentes locales aseguran que José María Laguna, su verdadera identidad, se personó en la vivienda de la que fuera su esposa para intentar contactar con sus hijos, que según él no había tenido ningún tipo de contacto desde el pasado 22 de diciembre.

Una orden de alejamiento

La Policía Nacional, con ayuda de la Policía Local, detuvo a Chema en el domicilio de su exmujer, ya que este inició una fuerte discusión en los interiores de la vivienda, que acabó con la denunciante encerrada en el baño ante el temor de una agresión física por parte del hostelero. Desde ese lugar, la víctima llamó a los agentes policiales para que acudieran de inmediato al lugar de los hechos.

Tras pasar la noche del 24 de diciembre en prisión, se celebró un juicio rápido el día de Navidad, donde el presunto culpable recibió una orden de alejamiento para estar lo más lejos posible de su mujer y la prohibición de ver a sus hijos en un plazo de 30 días. Por el momento, Chema ha negado cualquier tipo de violencia psicológica y física contra su exmujer, y su único objetivo era ponerse en contacto con sus tres hijos. De hecho, el hostelero interpuso una denuncia contra la presunta víctima a raíz de su negativa para que viese a sus primogenitores.