MÚSICA
Detienen a un acosador de Taylor Swift que amenazó con una bomba
Mitchell Taebel intentó entrar en la casa de la cantante y ha sido acusado de invasión de la intimidad, intimidación, acoso y hostigamiento.
Taylor Swift es una de las artistas más escuchadas del mundo y cuenta con una legión de seguidores que son capaces de organizarse en pequeños grupos para acampar durante meses para conseguir entradas para uno de sus conciertos. Sin embargo, algunos se toman tan en serio su pasión por la cantante que terminan cometiendo serios delitos y poniendo en peligro la integridad e incluso la vida de la estadounidense.
Este mes de junio un hombre llamado Mitchell Taebel fue acusado de acoso, invasión de la intimidad, intimidación y hostigamiento hacia la cantautora. Sin embargo, su persecución contra Taylor comenzó en marzo, según la CNN, con mensajes inquietantes a través de su cuenta de Instagram. Y fue una nota de audio la que creó la alarma entre las autoridades, pues Taebel amenazaba con llevar “felizmente una bomba” si no podía estar con su “alma gemela”.
Esos mensajes amenazantes no solo tuvieron a Taylor Swift como destinataria, sino que apuntó también contra el padre de la artista, contra su equipo de seguridad e incluso contra sus bailarines. Este acoso se alargó durante dos meses y terminó con Taebel volando desde Indiana hasta Nashville para visitar la casa de Swift.
La primera vez que el acosador llegó a la casa de la artista fue el pasado 5 de mayo y se hizo pasar por periodista, llegando a pedirle a los trabajadores de Swift que le comunicaran que estaba soltero. El personal de seguridad lo sacó de allí y este puso rumbo al Nissan Stadium, donde Taylor ofrecía un concierto. Fue incluido en una lista de amenazas por parte de la seguridad de la cantante, que lo localizó en la entrada y le prohibieron el acceso al estadio.
Taebel pidió ejecuciones
Días después de le puso una orden de alejamiento temporal, pero los mensajes no cesaron. Incluso Taebel expresó su deseo de ejecutar a cualquier persona involucrada en el hecho de no dejar que se reuniera con su “alma gemela”. Finalmente a principios de junio fue detenido en Indiana, se le impuso una fianza de 15.000 dólares y él se declaró inocente de todos los cargos. La vista judicial será a finales de julio.
Este preocupante episodio ha recordado en las redes sociales al que protagonizó el uruguayo Ricardo López en los 90. Su obsesión por Björk y la relación de esta con el rapero Goldie llevaron a Ricardo a fabricar un libro bomba cargado con ácido sulfúrico con el que pretendía matar a la cantante. Finalmente López se quitó la vida en septiembre de 1996 mientras escuchaba uno de los temas de la islandesa.