Desy Rodríguez confirma que Alejandro y Tania tuvieron relaciones en la valla

Desy Rodríguez ha sido la cuarta expulsada de la presente edición de ‘Supervivientes’ y ha dado mucho que hablar en su reaparición en los platós de Mediaset. La exconcursante de ‘Gran Hermano’ ha perdido en Honduras la friolera de 19 kilos y 900 gramos, una cifra que la sitúa entre las pérdidas de peso más fuertes de la historia del programa. “Allí terminas hasta comiéndote los bichos”, aseguró. Sin embargo, no fue esa la confesión que más furor causó entre los colaboradores del programa, sino aquella en la que sacaba a la luz las supuestas nuevas relaciones sexuales de Alejandro Nieto y Tania Medina.

“¿Y Alejandro y Tania, qué?”, quiso saber un Carlos Sobera que se quedó totalmente asombrado con la sincera respuesta de la concursante. “Eso es sexo todo el día, a través de la valla y todo”, confirmó. “No estáis pendientes, muchas cosas os las perdéis. Yo que estoy todo el día atenta, pues... Haber estado espabilado y lo habrías visto”, continuó. “¿La valla por qué se cayó?”, cuestionó la andaluza. El presentador apuntó rápidamente a la tormenta como culpable, pero Desy tenía otra teoría: “Sí, la tormenta y un rato antes de la tormenta”. Ella describió el íntimo momento de sus compañeros como “cortito pero intenso” y confesó que Alejandro le había dado las gracias por “distraer” a otros compañeros.

El presentador vasco quería saber más sobre todos los salseos del programa y también le preguntó por esa relación que mantienen Yulen y Anabel Pantoja. “Ella está más entregada en esa relación que él”, defiende. “No lo veo a larga distancia, pero que Anabel va a vivir momentos muy bonitos y placenteros con Yulen está más que descontado”, agregó.

La reivindicación de Desy Rodríguez

La expulsada se sinceró sobre su pasado como mujer trans y exigió respeto para las personas que están pasando por una situación como la que ella sufrió. “Yo decía con cuatro años que quería ser una niña. El psicólogo puso en el informe que lo decía porque quería llamar la atención, pero yo sabía que era diferente y me he vestido de niña a escondidas. Era el momento más feliz de mi vida”, le comentó a Sobera. Muchas personas la llamaban “mariquita”, pero por suerte nunca la pegaron.

“Se han metido conmigo creyendo que me humillaban. A mí respétame como ser humano, simplemente por ser humana”, espetó. Y es que Desy ha tenido que ver cómo la rechazaban de trabajos en la que ya la habían contratado por lo que veían cuando enviaba el DNI. “Sé que el día que me opere voy a estar más segura de mí misma porque no voy a tener ni el DNI ni eso que me recuerde el pasado”.