Denegado el intento de Juan José Ballesta de archivar la denuncia por agresión sexual

A mediados de octubre Juan José Ballesta retornó al primer plano mediático tras ser acusado por un delito de agresión sexual. Y desde entonces la investigación por el presunto crimen ha continuado los cauces legales que en los que suelen incurrir estas denuncias; así las cosas, el proceso judicial ha escalado un peldaño más. Después de que el intérprete reconociese que es inocente, y en la plenitud de su convencimiento, su defensa solicitó a la jueza instructora el archivo del caso por sobreseimiento. Pero no ha sido así: la magistrada da luz verde a seguir con la causa.

Desde la defensa del actor insistían en que no existen pruebas y en las constantes contradicciones que encerraba el discurso de la denunciante, motivos que no han bastado para que la jueza cambiase de parecer. Además, también se ha solicitado a la entidad bancaria propietaria del cajero donde se produjeron los hechos las grabaciones que filmaron las cámaras de seguridad.

Ballesta reitera su versión, argumentando que ni siquiera conoce a la demandante. “Soy inocente. No la conozco de nada, no sé quién es esta mujer. Esto es de locos, no tengo nada que esconder porque no he hecho nada”, dijo en su última vista judicial. Por su parte, el letrado encargado de la defensa de la presunta víctima, Juan Manuel Medina, ha corregido al actor exponiendo que su representada “aportó unos audios de WhatsApp que ya grabó en un momento en el que tampoco estaba bien, porque sabéis todos el problema médico de esta chica [una esquizofrenia paranoide]. En esos audios, uno de los investigados reconoce que se conocen”.

El contenido de la denuncia

Los presuntos hechos tuvieron lugar el pasado mes de julio. Según dicta la denuncia, entre los días 18 y 21 del citado mes la chica fue víctima de dos agresiones sexuales distintas. La primera por parte de un hombre del que, además, dice que la tuvo varios días retenida en su casa; y la segunda, la que supuestamente habría cometido Ballesta.

En el caso del actor, a quien dice conocer por ser vecinos de la misma localidad, Parla, habrían coincidido en un bar y, tras una dilatada fiesta plaga de alcohol y drogas, el intérprete habría comenzado a realizar “distintos tocamientos” en un cajero automático y a introducir su mano en la ropa interior de la denunciante sin su consentimiento.