Declaran ilegal el chalet de Xabi Alonso en San Sebastián y piden su demolición

Duro varapalo judicial para Xabi Alonso. Si hace tres meses se sentía “como si hubiese ganado un título” al ser absuelto por el Tribunal Supremo de la acusación por fraude fiscal, enterrando para siempre ese fantasma, ahora vuelve a enfrentarse a una sentencia que, literal y metafóricamente, llama a la puerta de su casa: un juzgado ha declarado ilegal el chalet de lujo del donostiarra, levantado en el paraje Txalin del monte Igeldo (San Sebastián).

Así lo ha anunciado el colectivo ecologista Haritzalde, una asociación conservacionista que hace año y medio pidió al ayuntamiento nada más y nada menos que la demolición del edificio. Además, junto a otras dos agrupaciones, solicitó la anulación de las licencias, la anulación de las licencias y la “restitución total de la zona”. Todo esto se materializó en una demanda que, ahora, ya tiene resolución.

Tal y como Haritzalde ha comunicado, el resultado ha sido “favorable” al considerarse que “es ilegal porque no tiene nada que ver con la reconstrucción del caserío original” y que, además, no cumple “en absoluto la obligación de mantener la tipología rural”. Es más, dice la agrupación que “ni siquiera el juzgado ha necesitado pronunciarse sobre las irregularidades concretas” por lo radical del argumento que esgrimen en la sentencia.

Todavía podría tener un peor giro de tuerca para el técnico del Bayer Leverkusen. La asociación reivindica que el edificio deberá “ser demolido, pues no sólo carece de licencia”, sino que la que le que en su día le fue otorgada es “nula y de imposible legalización”. No se trata de la primera denuncia que hacen de este tipo, sino que existen otros casos anteriores en la historia de Igeldo cuyas sentencias, en su mayoría, se han terminado decantando a favor de la citada asociación.

Dardo al ayuntamiento

Con todo, Haritzalde hace hincapié en que, a pesar de que se haya ganado esta pequeña guerra judicial, “se ha puesto de manifiesto la mala y frívola actuación del Ayuntamiento donostiarra”, puesto que los promotores emprendieron lo que a su juicio es una “osadía espectacular” al llevar a cabo una operación ilícita sin los accesos necesarios reclamando “una edificabilidad que no existía en el edificio original”.

“El ayuntamiento, en lugar de defender la lógica y los derechos de los ciudadanos, aceptó estas peticiones contraviniendo las normas o alargándolas y retorciéndolas hasta el infinito”, se lee en el documento, en el que acusa al consistorio vasco de, incluso, modificar la normativa para “tapar a posteriori la ilegalidad”. De una forma u otra, tenga o no veneno el dardo, hay una cosa que es inamovible. Xabi Alonso deberá mudarse.