David sufre un ataque de ansiedad en plena prueba de ‘MasterChef’ y estalla: “Me largo de la cocina”
El concursante madrileño tuvo una noche delicada en el programa, sobre todo en la prueba de exteriores, donde se rompió: “Se me cruza el cable”.
Este lunes se ha vuelto a emitir una nueva entrega del talent show de cocina más famoso del mundo, ‘MasterChef’. Un programa en el que después de tres pruebas muy reñidas, Pepe, Jordi y Samantha, ya tienen a sus semifinalistas. No todo fue bonito y tampoco sencillo -como cada lunes-, y ello ha provocado que en ocasiones se produzcan bajones o estallidos entre los concursantes, como el que le ha ocurrido a David en esta última entrega.
El concursante madrileño fue uno de los grandes protagonistas de la noche con permiso de Adrián, quien firmó dos buenos cocinados -primero y en la prueba de expulsión- y de Claudia, la preferida de Pepe Rodríguez, quien acabó marchándose expulsada después de una prueba de eliminación muy complicada.
Pero, volviendo con David, éste se vio totalmente sobrepasado en la prueba de exteriores, donde el capitán sería Adrián por parte doble. “Este reto te ha venido gigante”, expresaron los jueces tras la prueba; un desafío que también sufrió el madrileño: “Se me está cruzando el cable, me está saliendo el demonio. Espérate, espérate que me relaje. Tengo una sudada encima... No voy a terminar, tengo que parar, de verdad te lo digo”, comenzó señalando.
“Me largo de la cocina”, añadió entonces, viéndose ahogado y en pleno ataque de ansiedad. Fue entonces cuando Jordi Cruz optó por apartarle de los fogones por unos instantes para mantenerle en calma: “Se me está cruzando el cable. Tengo una ansiedad ahora mismo del carajo. Me voy a tener que largar de la cocina, porque la voy a liar. Me estoy agobiando”.
El chef catalán no dudó en aconsejarle, tratar de calmarle, pidiéndole que se centrase en una sola tarea y la hiciese de manera “tranquila y mecánica”. “El trabajo mecánico ayuda a mantener la mente en blanco. Venga, que eres un máquina”, le dijo Cruz animándole.
De la ansiedad al enfado
Sin embargo, pese a los continuos intentos de calmarse, David siguió inmerso en el caos: “Se me va, ¿eh? Me cago en diez, tío. Se me cruza el cable. ¿Dónde están los trapos? Ya no veo nada, tío. Tengo una cruzada encima...”. Ni siquiera los intentos de calmarle de Claudia hicieron efecto: “¡Estoy tranquilo! Solo estoy cabreado, ¿no puedo estar cabreado? ¿Voy a estar todo el rato feliz? La gente se cabrea, somos humanos”.
Al final, su equipo perdió, y David no dudó en entonar el ‘mea culpa’ por el ataque de ansiedad sufrido: “Tengo un demonio dentro, por eso medito, hago tanto deporte y llevo una vida muy ordenada. No es por otra cosa, es porque tengo un carácter muy explosivo y tengo que controlarlo. El demonio que tengo dentro me va muy bien para unas cosas, pero para otras es nefasto”.