TELEVISIÓN

David Muro, de ‘Escenas de matrimonio’, confiesa estar en la ruina: “No suena el teléfono”

El intérprete ha asegurado en ‘TardeAR’ que, además de su mal momento laboral, ha vendido su única propiedad para mantener a su madre con Alzheimer.

David Muro, de ‘Escenas de matrimonio’, confiesa estar en la ruina: “No suena el teléfono”

Hubo una época en la que su rostro era parte del día a día televisivo, pero hace tiempo que su luz mediática comenzó un apagón lento y silencioso, que se prolongó durante años, hasta quedar relegado a una penumbra ruinosa. David Venancio Muro, conocido por su papel de Roberto en Escenas de matrimonio y que llegó a presentar las Campanadas de Nochevieja, vive esperando una llamada que nunca llega desde que Acacias 38, su último gran trabajo, pusiera, allá por 2021, punto y final.

Así lo ha confesado el propio intérprete en una entrevista concedida en TardeAR. Primeramente, la conductora del espacio, Ana Rosa Quintana, le presentaba. “Este hombre presentó las Campanadas en 2008, fue protagonista de toda una época y ahora está en la ruina”, decía, consciente de que la imagen de su cara refrescaría la memoria de los telespectadores. Hay personas que no necesitan ser introducidas pero que sí precisan ser recordadas.

“No tengo propiedad alguna”

La sorpresa asaltó a todos los presentes al comprobar la realidad del estado económico y vital de aquella persona que tanto les había hecho reír. “Sinceramente, tengo un currículum de mierda. Ahora ha dejado de sonar el teléfono”, confesaba el actor, duro consigo mismo, acerca de la nula aparición de oportunidades laborales. No tiene trabajo y no cree que lo vaya a conseguir.

Pero su situación es todavía más crítica. No sólo él está a cargo de sí mismo, sino que, además, cuida y mantiene sin “la menor ayuda” a su madre, que “tiene Alzheimer, cáncer y un montón de cosas más”. “No tengo propiedad alguna, la tuve que vender para mantener a mi madre”, revelaba, agregando que, cada día que pasa, su circunstancia empeora más: “los pocos ahorrillos y las pocas cosas pues se me han ido o se me están yendo”.

No resultó ajeno su caso a los tertulianos del espacio vespertino. “Lo triste es que no te llamen y deje de sonar el teléfono para gente que ha estado en la cima”, exponía Leticia Requejo, a lo que añadía el periodista Miguel Ángel Nicolás que, en realidad, “se queja de que en su época dorada no ganó un dineral, a pesar del éxito obtenido”. Mientras,