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Daniel Sancho se aleja de la pena de muerte
La fiscalía provincial de Samui ya tiene en su poder el informe policial del ‘caso Sancho’ donde se descarta un importante agravante que ayuda al acusado.
Daniel Sancho lleva poco más de dos meses en prisión provisional tras confesar el macabro crimen en el que asesinó y descuartizó a Edwin Arrieta en la isla de Koh Phangan. El acusado se encuentra a la espera de la fecha del juicio en el que será condenado a pena de muerte o, en el mejor de los casos, cadena perpetua. Sin embargo, el informe policial del ‘caso Sancho’ que ya tiene en su poder la fiscalía provincial de Samui podría ayudar a que el joven se aleje de la pena capital.
Según este “gran informe”, los investigadores de Tailandia descartan un agravante que favorece al hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo. Así lo cuenta Manuel Marlasca en ‘TardeAR’. “Los agentes reconocen que existió una pelea previa. Descartan que existiera alevosía”, cuenta en Telecinco. Esta circunstancia podría afectar de pleno en la sentencia sobre Daniel ya que le permitiría “liberarse de la pena de muerte”. “La pena podría rebajarse en bastantes grados”, añade.
Con el informe en mano, la fiscalía provincial de Samui debe elaborar su propio documento y elevarlo al tribunal para poder fichar la fecha del juicio. Mientras tanto, Daniel Sancho continúa sin defensor en Tailandia después de que su padre decidiera prescindir de los servicios de Khun Anan que llevó el caso desde un principio. Según las leyes del país, todos los acusados deben tener un abogado de origen tailandés para afrontar un proceso judicial.
Crimen “por amor”
Asimismo, María Miñana, reportera de ‘TardeAR’ desplazada al país asiático donde sucedieron los hechos, ha podido hablar con el número dos de la comisaría de Koh Phangan. “Nos ha contado que el móvil del crimen fue por amor”, adelanta. “Insiste en la premeditación. Sancho meditó asesinar a Edwin Arrieta y sobre la ocultación del cuerpo recuerda que todavía quedan partes por aparecer que no se han encontrado”, añade.
La periodista insiste en que es fundamental recuperar el torso de la víctima ya que con él se podría revelar “la causa exacta de la muerte”. “Fue un crimen pasional. Los dos no se entendían y los jefes de la investigación consideran que Sancho rumiaba y preparaba este crimen”, sigue contando Miñana.