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Daniel Sancho regresa a Instagram y borra casi todas sus publicaciones
El perfil del asesino confeso de Edwin Arrieta, que ha dejado únicamente cuatro instantáneas, ha aumentado 9.000 seguidores en cuestión de horas.
Se cuentan las horas para que Daniel Sancho comparezca de nuevo ante el tribunal de Samui y cada detalle puede ser una pista vital en la encrucijada que se ha vuelto su proceso judicial. El último que ha salido a la luz tiene que ver con sus redes sociales y supone un giro que carece de precedentes en el caso. Una de las primeras decisiones que tomó Sancho cuando saltó al plano mediático internacional el asesinato de Edwin Arrieta fue la de establecer como privados todos sus perfiles en redes sociales. Y aunque esto no ha cambiado, sí que ha optado por maniobrar de manera radical en el perfil de una concreta.
El usuario de Sancho cuenta en este momento con únicamente cuatro publicaciones, que son bastantes menos que las que tenía hace algunas semanas. Según apunta La Razón, esta eliminación de posts se habría acometido en los últimos días. Las pocas que han quedado muestran una faceta más amable en las que aparece, tal y como apunta el rotativo, con su perro y exhibiendo su pasión por la cocina. Así las cosas, esta decisión podría formar parte de una estrategia de cara al juicio para “dulcificar su imagen pública”.
Sancho, incomunicado en la cárcel
No ha pasado desapercibido este movimiento. Especialmente si se tiene en cuenta que el reo se encuentra incomunicado en la prisión de Koh Samui, situación que ha llevado a especular con que, incluso, cabe la posibilidad de que no haya sido él quien ha tomado las riendas de su propio perfil. Incluso se ha barajado la posibilidad de que haya sido una persona cercana al chef siguiendo sus indicaciones concretas y ante la imposibilidad de poder hacerlo por su cuenta.
Por si fuera poco, también se ha levantado el veto a muchas de las personas que habían solicitado seguir al asesino confeso. Hasta 9.000 nuevos seguidores habría sumado Sancho en cuestión de horas, echando más leña al fuego de un confuso sinsentido que muchos intentan analizar desde un prisma de pragmatismo judicial. A fin de cuentas, quedan horas para su siguiente cita en el tribunal. Y las manecillas del reloj siguen girando.