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Daniel Sancho, hijo de Rodolfo Sancho, se enfrenta a la pena de muerte en Tailandia
El país asiático es conocido por la dureza de sus leyes, especialmente en casos de asesinato premeditado. Podría tener todavía una opción.
El hijo de Rodolfo Sancho, Daniel Sancho Bronchalo, ha confesado haber “asesinado y desmembrado a un colombiano en Tailandia”. La víctima es Edwin Arrieta Arteaga, un cirujano plástico de 44 años que había llegado al país asiático el pasado 31 de julio y cuya desaparición había denunciado el propio Daniel hace tan solo unos días. Su cuerpo descuartizado fue encontrado en varias bolsas de basura en un vertedero de la isla turística Koh Pha Ngan y, aunque en un principio el hijo del actor negó los hechos, finalmente habría sucumbido a la presión de los agentes y habría confesado el crimen, según la versión que sostienen las autoridades del país.
“Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, declaró Sancho ante sus abogadas de oficio y varios agentes de la comisaría de policía de Koh Pha Ngan.
Las malas noticias para la familia Sancho tan solo acaban de comenzar, pues Tailandia cuenta con una de las legislaciones más duras del mundo y el código penal es de lo más tajante en todo lo relacionado a los homicidios. Así, en su artículo 288 se puede leer que aquel que sea declarado culpable de asesinato podrá ser condenado a prisión por un periodo de entre 15 y 20 años, a cadena perpetua o a la pena de muerte.
Esta última se aplica con poca frecuencia actualmente, pero sí se hace en casos extremos. “Como es un delito de asesinato con dos agravantes, homicidio agravantísimo, pues prácticamente tendría como sanción la pena de muerte, no sería la de cadena perpetua”, ha expresado el abogado Marcos García Montes.
Las pruebas contra Sancho, según aportan diferentes medios de Tailandia, parecen contundentes. Los agentes contarían con imágenes de cámaras de seguridad en las que se puede ver a Sancho comprando cuchillos y una sierra, además de viajando en una moto con una bolsa de deporte. De esta manera, aunque es pronto para saber qué dictaminará el juez, Daniel se enfrentaría a una durísima condena que podría ir de la pena capital a pasar muchos años en alguna cárcel de Tailandia, un recinto con difíciles condiciones de higiene y nutrición y donde la seguridad de los presos no está garantizada.
La opción de Daniel Sancho en caso de ser condenado a muerte
Las ejecuciones, aunque están permitidas por ley, son raras en el país. Además, muchas de las sentencias son conmutadas, por eso todavía habría una opción para Daniel en caso de ser condenado a pena de muerte. Un precedente lo encontramos en la figura de Artur Segarra, un español que fue condenado por el asesinato del empresario David Bernat en Bangkok en 2016. Fue sentenciado a pena de muerte, pero finalmente logró librarse gracias al rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn.
El condenado pidió clemencia al monarca mediante una carta y consiguió su objetivo, pues se le impuso cadena perpetua e incluso se abrió la posibilidad de ser trasladado a una cárcel española. Eso sí, para esto último tiene que cumplir primero un total de ocho años en una prisión tailandesa.