Daniel Sancho explota en el juicio: “Aquí hay muchas mentiras y me estoy jugando la vida”

Segunda sesión del juicio a Daniel Sancho por el asesinato y desmembramiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta el pasado mes de agosto en la tailandesa isla de Koh Phangan. Un proceso que se extenderá previsiblemente hasta el próximo 3 de mayo dada la complejidad del caso. A lo largo del día de hoy, comparecerán ante el juez cuatro testigos más de la Fiscalía; eso sí, con un exhaustivo control de acceso y la prohibición expresa de que ningún periodista entre en la sala de la corte provincial de Samui.

De acuerdo a las normas budistas que rigen la justicia del país asiático, el hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo se ha sentado en el banquillo de los acusados atado de pies y manos, así como con la cabeza rapada. Las autoridades tailandesas señalan al español como autor de tres delitos: asesinato con premeditación -un agravante que está castigado con pena de muerte-, ocultación del cadáver y destrucción de documentación ajena al deshacerse del pasaporte de Arrieta. Cabe destacar que el joven se declara “no culpable” y tan solo reconoce el segundo.

El programa ‘Código 10′ de Cuatro desvela en exclusiva las declaraciones que Daniel Sancho realizó durante la primera sesión del juicio que tuvo lugar el pasado lunes. A diferencia de las normas españolas, en las vistas tailandesas sí se permite que el acusado intercambie palabras con los testigos y que incluso les realice alguna que otra cuestión.

La periodista María Espíndola, enviada especial en Tailandia, explica en el citado espacio de Mediaset que Daniel Sancho “no mostró ningún tipo de emoción” durante las primeras horas de la primera jornada del juicio. Una situación que fue evolucionando a lo largo de la mañana. “En numerosas ocasiones se le vio nervioso, cuchichear y mirar para atrás para apoyarse en su padre, Rodolfo”, añade.

En ‘Código 10′ revelan que el hijo de Silvia Bronchalo tomó la palabra cuando se sacó el tema de la compra de los cuchillos utilizados presuntamente en el macabro crimen. “¡No paran de mentir! ¡Esto no hay quién se lo crea! ¡El cuchillo no estaba!”, fueron algunas de las frases que pronunció el joven cocinero y que hicieron enfadar al juez.

“Aquí hay muchas mentiras y me estoy jugando la vida”, continuó replicando Daniel Sancho que, nuevamente, fue llamado al orden por parte del magistrado. José Miguel Gaona, médico psiquiatra presente en el plató de Cuatro, justificó la actitud del juez: “En Tailandia son muy respetuosos con las autoridades y que venga un extranjero a armar un pollo no le está haciendo ningún favor”.

Las preguntas de Daniel Sancho

Atendiendo a las normas del país, Daniel Sancho no solo tomó la palabra para defenderse de lo que estaba escuchando sino también para realizar varias preguntas a los cuatro testigos aportados por la Fiscalía. Al juez, cuya identidad es todo un misterio, no le gustó nada la actitud del español por lo que le pidió que, si va a hacer más cuestiones, estas sean “pertinentes”. Pero, ¿qué preguntó realmente el joven?

El acusado quiso saber por qué la propietaria de la villa en la que se alojaban tardó cerca de dos semanas en entregar a la policía el cuchillo en el que se habrían encontrado restos de ADN de Sancho. “La acusación dice que yo alquilé la moto porque había premeditación, ¿qué opina? (...) ¿Y tú crees que con tu testimonio se garantiza que estoy acusado de asesinato premeditado?”, continuó explicando.

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