Daniel Guzmán aclara por qué no ha participado en ‘La que se avecina’

Daniel Guzmán formó parte de ‘Aquí no hay quién viva’ desde 2003 hasta 2006. Allí interpretó a Roberto, uno de los personajes más queridos de la ficción de Antena 3. Sin embargo, el madrileño es uno de los pocos actores de esa serie que posteriormente no dio el salto a Telecinco con ‘La que se avecina’. A lo largo de estas doce temporadas, son muchos los espectadores que se preguntan la razón de esta sonada ausencia. Ahora, el también guionista y director de cine aclara el motivo.

“Tengo muy buena relación con Alberto Caballero, con Laura Caballero y con todo el equipo. Muchas veces lo hemos dicho y hemos hablado sobre cuándo iba a ir”, comienza explicando Daniel Guzmán en una entrevista en ‘Trece’. El actor afirma que le gustaría formar parte de ‘La que se avecina’ y, con mucho humor, añade: “Lo que pasa que haciendo en diecisiete años dos películas, como veréis, el tiempo no me ha sobrado”.

En dicha entrevista, Daniel Guzmán también ha querido recordar cómo fue su llegada a ‘Aquí no hay quién viva’, uno de los proyectos más importantes de su carrera. El actor confiesa que llegó a rechazar la serie en varias ocasiones hasta que la primera lectura de guion junto a los demás actores le llegó al corazón. Allí estaban artistas de la talla de Fernando Tejero, José Luis Gil, Loles León, Luis merlos o Eduardo Gómez, entre otros. Todos ellos se reunieron sin imaginar que los personajes que tenía entre manos terminarían por marcar a varias generaciones.

El motivo de su salida de ‘ANHQV’

Los espectadores de ‘Aquí no hay quién viva’ tuvieron que decir adiós a Daniel Guzmán tres años después de la emisión del primer capítulo. Por aquel entonces, el actor decidió abandonar la serie “por dirigir mi película”. “Me hicieron elegir entre la serie y la película, y elegí la película. Lo que pasa que después he estado diez años sin trabajar como actor”, explica. “Además, no aguanto más de tres temporadas en una serie. Hacer televisión es muy complicado porque cambias el estándar de la interpretación y todo vale, pero no todo vale. Yo busco un resultado muy concreto y cuando se olvida ya ese resultado, prefiero irme a otra cosa”, concluye.