Cuánto tiempo podría estar Alves en libertad provisional: estos son los plazos
Los trámites de los recursos de las partes podrían dilatarse en el tiempo y retrasar su reingreso para terminar de cumplir la condena.
Después de abonar la fianza de un millón de euros impuesta por la Sección 21 de la Audiencia de Barcelona, a las 16:26 Dani Alves salía de la cárcel de Brians 2 tras catorce meses y cinco días en prisión provisional, luego de ser condenado a cuatro años y medio de cárcel, además de otros cinco de libertad vigilada, alejamiento e incomunicación con la víctima durante nueve años y seis meses, y una indemnización de 150.000 y el pago de las costas del juicio, por el delito de agresión sexual que este cometió la noche del 30 de diciembre de 2022 en el baño del reservado de la discoteca Sutton de Barcelona.
Para disfrutar de esta libertad provisional hasta que haya sentencia firme, la Audiencia de Barcelona le impone al exfutbolista del Barcelona y del Sevilla diferentes medidas. Este ha tenido que entregar al tribunal sus dos pasaportes (el brasileño y el español) y ha de comparecer todos los viernes en la Audiencia de Barcelona para certificar, así, que no se ha fugado de España. Una situación que se ha comunicado a las autoridades brasileñas, para que no le expidan un nuevo pasaporte con el huir del país.
Por otro lado, el jugador tiene prohibido acercarse a la denunciante a una distancia menor de 1.000 metros de su domicilio, así como de su lugar de trabajo y de cualquier otro sitio que ella frecuente. Y también el comunicarse con ella a través de cualquier tipo de medio. Y, además, consignar un millón de euros en concepto de fianza que perdería en caso de fugarse.
Pero ¿cuánto tiempo puede alargarse esta situación de libertad provisional para el jugador? Pues hasta que resuelvan los recursos de las partes, lo que podría demorarse hasta dos años, aproximadamente.
El proceso
Una vez fuera de la prisión, Alves podrá disfrutar de unos dos años de tranquilidad, que es lo que se estima que tardará en tener una sentencia firme. En los recursos iniciales, el futbolista pedirá la absolución, mientras que tanto la Fiscalía Provincial de Barcelona como la acusación particular solicitarán que se le revise la pena al alza y que se cumplan sus pretensiones. El Ministerio Fiscal quiere que el castigo llegue hasta los nueve años de prisión, al entender que “no debió apreciarse la atenuante de reparación del daño”.
Posteriormente, las partes podrían acudir al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, lo que puede alargar el período del futbolista en libertad entre seis meses y un año más. Y ante cuya resolución todavía habría opción de recurso de casación por infracción de ley o vulneración de los derechos constitucionales ante el Tribunal Supremo: unos tres o seis meses. Aunque hay que recordar que unos casos van más rápidos que otros, por lo que se trata de una aproximación.
Una vez resueltos los trámites, de quedar condena pendiente para el futbolista, este debería volver a la prisión y ese primer día empezaría a sumarse a los catorce meses y cinco jornadas que ya pasó internado. Finalmente, podría ir incluso al Tribunal Constitucional o incluso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero esto ya no retrasaría su entrada en prisión, que se haría efectiva tras la decisión del Supremo.
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