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¿Cuál es el origen de la expresión ‘Lorenzo el sol y Catalina la luna’ y qué significa?

El sol y la luna son conocidos por expresiones como ‘Lorenzo’ y ‘Catalina’. Detallamos la historia que se esconde detrás de estos términos.

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La Luna y el Sol son conocidos por expresiones como 'Catalina' o 'Lorenzo'.

Los refranes y las expresiones son una constante en España. Una de las características de nuestro país es que hay una gran variedad de frases hechas para referirse a todo tipo de situaciones de la vida cotidiana. No solo eso. También se pueden encontrar esta categoría de sentencias en otro tipo de circunstancias. Una de ellas tiene que ver con el tiempo meteorológico.

Por ejemplo, se puede referir al sol como ‘Lorenzo’ o a la luna ‘Catalina’. Un nombre masculino y uno femenino para dos de los fenómenos meteorológicos más habituales. Sin embargo, no muchos conocen el origen de estas expresiones, y, por lo tanto, el significado de las mismas.

San Lorenzo, muy unido al calor y al sol

En el caso de la expresión ‘Lorenzo el sol’, hay que remontarse a una figura histórica que tiene, y mucho, que ver con el calor y las altas temperaturas. Se trata del santo San Lorenzo. Nacido en Hispania, fue torturado por no entregar los tesoros de la Iglesia para financiar una campaña militar del emperador de aquel momento.

En ese momento, al ser el administrador de los bienes eclesiásticos, el prefecto le exigió su entrega. Sin embargo, Lorenzo le pidió tres días para reunirlos. Cuando finalizó, lo que le presentó fue algo completamente diferente. En vez de oro y plata, reunió a las personas más pobres de Roma. Ahí, pronunció la siguiente frase: “Estos son los tesoros más preciados de la Iglesia de Cristo”.

Diácono en la antigua Roma, el mártir fue condenado a morir de una forma horrible. San Lorenzo fue recostado en una parrilla de hierro, y fue abrasado. Esta fue la condena ordenada por el prefecto por haber desafiado la autoridad de la máxima figura de Roma, el emperador.

Sobre su muerte, se cuenta que se podía oler un aroma agradable durante su ejecución, y, de hecho, se narra que el santo pudo pronunciar algunas palabras, ante la sorpresa de sus ejecutores. “Assum est, inqüit, versa et manduca” (“Asado está, parece, dale la vuelta y come”), dijo. Este evento se produjo el 10 de agosto, fecha en la que se conmemora cada año a San Lorenzo.

De esta forma, se relaciona al sol con la expresión ‘Lorenzo’.

Santa Catalina de Alejandría, relacionada con la Luna

Por otra parte, hay que destacar otra de las expresiones más conocidas en torno al sol y la luna y que tiene que ver con esta última. ‘Catalina la luna’ se relaciona con Santa Catalina de Alejandría. Esta fue una mártir en el siglo IV.

En aquella época, la religión pagana era la predominante en la zona, y Catalina fue convirtiendo al cristianismo a varios sabios. Esto provocó la furia del emperador, que condenó a estos hombres a la hoguera. Durante su tortura, la santa estuvo en una máquina formada por una rueda dentada con cuchillas afiladas. Sin embargo, Catalina salió ilesa y el aparato adoptó la forma de una luna creciente.

Finalmente, el emperador ordenó la ejecución de Catalina por decapitación, cosa que sucedió. Sin embargo, ocurrió una curiosa circunstancia. Esta es que de su cabeza no salía sangre, sino a una sustancia parecida a la leche. Tras su muerte, se cuenta que los ángeles trasladaron su cuerpo al Monte Sinaí. La leyenda cuenta que, unos monjes encontraron sobre una roca de granito una impresión de la forma del cadáver.

Al encontrarlo, se pudo observar cómo su pelo continuaba creciendo, y de su cuerpo se originaba un aceite, que llegó a obrar milagros.

Una canción popular en honor a Lorenzo y Catalina

Sobre estas expresiones, hay que mencionar que en Asturias se extendió una canción popular, que decía lo siguiente:

“El sol se llama Lorenzo y la luna Catalina.

Catalina anda de noche y Lorenzo anda de día.

Al son que la repetía, al son que la repitió, “al tibirín, tibirón”.

Enamorose Lorenzo de la blanca Catalina y le pidió una mañana si con él se casaría.

Al son que la repetía... Fue muy sonada la boda de Lorenzo y Catalina: ¡qué hermosa estaba la novia con su manto de estrellitas !

Al son que la repetía... El Sol se llama Lorenzo y la Luna Catalina.

Cuando se acuesta Lorenzo se levanta Catalina.

El sol se llama Lorenzo y la luna Catalina, Catalina anda de noche, Lorenzo anda de día”.