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¿Cuál es el origen de la expresión ‘irse por los cerros de Úbeda’, qué significa y de dónde viene?

Esta frase, una de las más conocidas de España, se remonta a la reconquista de Úbeda por parte de los cristianos y tiene su epicentro en Álvar Fáñez.

'Irse por los cerros de Úbeda' tiene una historia marcada por la Reconquista.

Las frases hechas y los refranes en España son muchos y muy variados. Casi todas las situaciones de la vida cotidiana cuentan con alguna de estas sentencias, que gozan de una enorme popularidad en nuestro país. Una de ellas tiene que ver con una de las localidades más conocidas de Jaén, Úbeda.

Nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, este municipio cuenta con varios monumentos que son dignos de visitar. Sin embargo, hay que centrarse en la expresión ‘irse por los cerros de Úbeda’, conocer su significado, y explorar más sobre su origen, que es algo que mucha gente desconoce.

¿Qué significa la expresión ‘irse por los cerros de Úbeda’?

Esta cuestión cuenta con una respuesta sencilla. ‘Irse por los cerros de Úbeda’ se refiere a una serie de situaciones en las que una persona se ‘escaquea’, divaga o se aleja significativamente del tema de la conversación que se está manteniendo. Es por esto por lo que se usa un imperativo para reconducirle.

Esta forma del lenguaje es conocida como ‘no te vayas por los cerros de Úbeda’. De esta forma, se consigue que el interlocutor regrese de forma inmediata a la conversación y abandone el asunto sobre el que estaba dialogando.

¿Cuál es el origen y de dónde viene la expresión ‘irse por los cerros de Úbeda’?

Para conocer de dónde viene esta frase, hay que remontarse hasta el siglo XIII. En el año 1234, la localidad de Úbeda estaba siendo reconquistada por los cristianos. En ese momento, durante la batalla, un capitán de gran relevancia llamado Álvar Fáñez desaparece y es dado por muerto. Sin embargo, esto no fue así.

Después de que la ciudad volviera a manos cristianas, este guerrero reapareció. Fernando III, el monarca de ese momento, le preguntó dónde había estado. En respuesta a esa cuestión, Fáñez comentó lo siguiente: “Me perdí por aquellos cerros”, mientras indicaba al horizonte. Tras pronunciarla, esta sentencia adquirió mucha popularidad en la corte de la época.

En ese momento fue considerada de forma irónica, ya que se usaba para señalar la supuesta cobardía del capitán, también conocido como ‘El Mozo’. Sin embargo, se cuenta que el motivo de su desaparición poco tiene que ver con una huida cobarde de Fáñez. La leyenda narra que fue a encontrarse a las afueras de Úbeda con una morisca para expresarle su amor.

A pesar de esto, el origen de esta frase, que se acuñó para expresar cobardía o que alguien se está ‘escaqueando’ de algo ha llegado hasta la actualidad, pero, en este caso, se utiliza cuando alguien se desvía de la conversación que está manteniendo con otro interlocutor.