CINE | ESTA AMBICIÓN DESMEDIDA
“C.Tangana estaba ‘OK’ con no ganar dinero en la gira de El Madrileño, incluso con perder pasta”
Santos Bacana, Cris Trenas y Rogelio González son los directores la película ‘Esta ambición desmedida’, el documental que narra la gira de C.Tangana como El Madrileño. Atienden a AS antes del estreno en cines este jueves.
“No es un documental, no es una gira, es una tragedia”. Es ‘Esta ambición desmedida’, la película sobre Pucho o C.Tangana y su exitosa gira El Madrileño. La han dirigido Santos Bacana, Cris Trenas y Rogelio González, las tres cabezas visibles de Little Spain, el sello que ha producido los videoclips del mediático rapero, que ahora da el salto a la gran pantalla con un film crudo. “Sólo espero que al acabar la película la gente no me odie”, decía C.Tangana. Bacana, lector habitual de AS, Trenas y Roge explican a este medio cómo ha sido el proceso de creación de este proyecto que dio a luz en el Festival de Cine de San Sebastián y llega este jueves a los cines.
-Aterriza ‘Esta ambición desmedida’ en las salas, ¿cómo se sienten?
Santos: La única vez que se había visto hasta ahora era en San Sebastian, en el vélodromo ante 3.000 personas. La sensación era más como un concierto que ver una peli. Es verdad que ahora en cines va una versión más reducida y creo que es mejor para salas. Tenemos muchas ganas de ver cómo es la acogida. Hay grupos de amigos, de 40 personas, comprándose las entradas por adelantado para ir.
-En principio estará una semana en salas, ¿ustedes también alimenta ese hype...?
Cristina: Sí, de momento hay una semana a la venta, que la verdad es que se está llenando. Y en función de eso, pues se verá si se alarga o no. Pero también nos gustaba la idea de que fuera un tiempo limitado, y una oportunidad única de ir a verlo.
-Y ya voy un poco más a la película en sí. Llegaron a pensar un momento que la gira, desde fuera un éxito, no salía adelante. Porque hay momentos de tensión, de drama, en los que dices, esto se va a pique...
Cristina: O sea, yo creo que conociendo a Pucho (C.Tangana) y su determinación, siempre se sabía que la gira iba a salir adelante, pero ¿a costa de qué? Creo que esa era más bien la pregunta.
Santos: Yo recuerdo un momento en el que Pucho estaba ‘OK’ con no ganar pasta, por ejemplo. O sea, decía, bueno, lo vamos a hacer. Le preocupaba más dar un buen bolo, que estuviera a la altura del disco, que hacer una buena empresa de aquello.
Cristina: Incluso perder pasta. Ese era uno de los temas que nos interesaba para el documental, su ambición creativa y su idea de hacer algo diferente, revolucionar el concepto del directo y hacer algo un poco histórico. Pues, esa ambición es difícil de compaginar con las limitaciones, no solo económicas, sino físicas, de producción... Y eso obviamente ha sido una fricción constante.
-Es que llama la atención. Ver que una ‘superestrella’ está haciendo una gira y va a perder dinero...
Cristina: Y muchas cosas que se han quedado fuera, obviamente. Porque ha habido muchísimas discusiones, que también hemos grabado, de cosas muy técnicas. De cómo hacer este show que es tan complejo, tan particular, de viajar por el mundo, cuando vas a un escenario en el que es imposible construir esa pantalla. O que no hay tiempo físico para trasladar a todo el mundo para que lleguen al Festival de Buenos Aires, por ejemplo. Hubo un montón de decisiones que se tenían que tomar día a día, con un montón de repercusión, y que eran muy difíciles. Como dice Xavi en un momento del documental, todo pasaba tan deprisa que no se podía estar al día con el proyecto.
-Pucho (C. Tangana) hace un ejercicio de desnudez grande, en el sentido de que no siempre te cae bien. Dices, vaya con este tío...
Santos: Creo que eso es clave, como dice Paco, El Niño de Elche, en una de las escenas: ‘Cuando muestras algo de vulnerabilidad, conectas con la gente’. Cuando muestras tu lado o las caras que menos te gustan de ti, estás haciendo un ejercicio de generosidad. A nadie le gusta verse enfadado y altivo, pero son momentos que se dan en cualquier circunstancia de estrés, preparando un espectáculo. O sea, hay todas esas fricciones, hay todas esas sensaciones y la parte honesta es mostrarlas.
Cristina: Obviamente también hemos hecho un montón de entrevistas donde hay parte de adulación, de admiración, de gratitud con Pucho, con todo el mundo que es parte del proyecto, pero claro, ahí puedes caer en la trampa...
Santos:. Dijimos. Vamos a buscar otra vía de contar a Pucho, que creemos que es más interesante.
Roge: Se ve la relación que tiene Pucho con la gente con la que trabaja. Entonces lo interesante es contar como los momentos jodidos de este personaje y lo que cuesta llevar a cabo esto.
-Es interesante como dais mucho protagonismo a la gente que no es Pucho. A Yeray, al Niño de Elche, a La Húngara, al chico que hace de camarero, a Pablo Pablo, al productor, a todo...
Santos: Hay una parte que también es un poco la dicotomía del proyecto de Pucho, que se habla de quién es el artista y el resto. Y que luego Pucho le dé la vuelta diciendo que El Madrileño, este disco y esta gira, es lo que le ha permitido conectar más con la idea de comunidad. Nosotros conocíamos a toda esta gente y nos parecen súperinteresantes. El mejor, el más icónico, es el caso de La Húngara. También te los quiero presentar como lo que son, como leyendas. O como Yeray y El Bola, que ellos siempre han trabajado juntos en tablaos y cosas pequeñas. De pronto están en una gira mundial, en estadios de 20.000 personas. Y claro, con la gracia que tienen...
Cristina: Una cosa increíble, eran rockstars en el escenario y al día siguiente estaban tocando en un tablao en Sevilla, pequeñito. Y ellos hacían ese ejercicio de ir de una cosa a la otra, pero nunca lo dejaron hacer a lo largo de toda la gira. Y así con muchos artistas. Los músicos de orquesta que se van a tocar. Los de la orquesta, que hacen música clásica, un espectáculo de jazz... La Húngara iba a las fiestas de Parla...
Roge: Y que también tengan cada uno su propio ego, de alguna forma. Lo que ha pasado con La Húngara, por ejemplo, que de repente se le ha traído a la vida una vez más.
Cristina: Es una persona muy icónica en la música de España y ahora de repente vuelve a nacer. Es increíble. O los Carmona, con ‘Me Maten’.
-Y ya que estamos en AS, hay un momento deportivo también en la película. Que es cuando juegan el partido y se hace el esguince.
Santos: Ahí estábamos, en el primer bolo de la gira que era en un campo de fútbol, en el de Las Palmas. Entonces ya fue pisar el verde y todo el mundo le entraron ganas de jugar un partido. A Pucho el primero. Ya estaba en este momento de la gira haciendo festivales y festivales para recuperar pasta y quedarse en un buen lugar económicamente. Había como una cierta sensación de repetición y fue llegar al campito y él decir: ‘Compramos botas para todos’. Y nos dejaron los de Las Palmas un campo artificial. No nos dejaron jugar en el bueno. Y ahí yo creo que se lesionó Pucho, porque la verdad es que todo el mundo estaba ya bastante... Nadie estaba ahí en forma. Pero Pucho el que menos, yo creo.
-Además, captasteis ahí el momento justo de la lesión.
Santos: Se ve ahí cómo se le dobla el pie. Enriquito, que es un guitarrista, le hace una entrada y la verdad que fue fuerte, porque todavía quedaba gira. Si ya era difícil sacar ese show adelante de normal. El tío lesionado con un bastón, con el traje, era todo un poco percal.
Cristina: Ese es uno de los conciertos que decíamos, ¿merecerá la pena que vayamos o que no vayamos a Gran Canaria? Y claro, cuando sucedió el esguince para nosotros era, vale, hay una historia aquí, ha tenido sentido que vengamos.
Roge: Fue porque Diego Trenas, el hermano de Cris que es cámara, se dedicó a grabar el partido con idea de por si pasa algo. Y justo pasó. Y cuando menos te lo esperas, de repente sucede...
Cristina: Estuvimos luego todos en el cuarto de Pucho. Absolutamente todos. Pero bueno, también de ese momento, pues Pucho por ejemplo, que siempre le gusta pensar en grande y a lo Hollywood, decía: “Para el documental deberíamos de recrear el partido y recrear el momento. Y con efectos y la chilena y no sé qué, no sé cuántos”. Y nosotros era, bueno mira, lo hemos grabado como lo hemos grabado.
Santos: Porque en el fondo del documental hay algo de... un rapero que se hace mayor. Y que quiere dejar de ser un rapero dando botes. Y claro, el intentar echar una pachanga de colegas y al toque lesionarte. Síntoma muy claro de que te estás haciendo mayor. Y él veía ahí como algo muy grande.
Abre C.Tangana la puerta a hacer cine ¿Lo veis vosotros en vuestro equipo?
Santos: Sí, él ya está como en nuestro equipo en ese aspecto. Yo creo que no va a dejar la música porque es muy bueno en eso. Pero sí que quiere diversificar y hacer otro tipo de proyectos. Y aparte que tiene el soporte por detrás de Little Spain, que es toda esta infraestructura. Entonces lo ve fácil. Y yo creo que tiene la sensibilidad, las herramientas y las ganas de aprender. Que es una persona que se mete mucho en las cosas nuevas y le pone mucho esfuerzo. Está leyendo un libro de guion ahí. Es un empollón.
Cristina: Ya ha dirigido videoclíps, de C. Tangana, el del himno del Celta... Las bases están ahí.
-Ustedes vienen del mundo del videoclip, de imágenes rápidas y cortas. Ahora toca hacer un largo, aunque sea una serie dividida en tres partes, pero al final es una peli, ¿cómo fue ese proceso?
Roge: Súperdificil. Fue un proceso de adaptación por obligación. Nos pusimos una misión que era grabar todo lo que sucede e ir encontrando poco a poco las cosas que puedan contar esa historia, pero sin tener nada cerrado. Sin tener un guión o una idea concreta. Era algo que surgía casi al día. Nos hacíamos un horario, estos son los eventos que van a hacer esta semana, que tenemos que cubrir, cómo lo haremos de la mejor manera que rodamos. Luego había que enfrentarse al montaje. Esa era la aventura, y luego contar una historia que transmita, sobre todo, hacia una audiencia que no quiere ver solamente cómo es la construcción del ‘bolo’ de Pucho (C.Tangana) y la gira, sino todo lo que hay detrás de ese personaje, que es un thrill continuo.
Santos: Han sido meses de enfrentarse a la edición, buscando la historia y manejando muchísimas horas de material.
Cristina: Aparte de lo que nosotros íbamos rodando, es que los bolos se grababan a varias cámaras, hasta seis o siete. Y una de las cosas que hicimos nosotros fue hacer la gestión de capturar el material independiente de cada cámara, de cada concierto.
-No habéis renunciado a la huella de vuestro sello de Little Spain, de edificios grandes, de las imágenes que se ven en los videoclips.
Santos: Sí, es como la guinda final a toda esa estética que nace con los videoclips. Como que hay algo de final de ciclo ahí. Y como que hay algo de nuestra estética aplicada al documental, que es algo que puedes cuidar menos estéticamente. Tienes que ir detrás de lo que está pasando. Pero sí, yo creo que también ahí accidentalmente hay estilo nuestro.