Cole Sprouse y cómo Disney les salvó de la ruina en su infancia: “Habíamos perdido todo”
Disney se convirtió en un “salvavidas” para Cole y su hermano, Dylan, después de que su madre gastase el dinero de sus primeros años como actores.
No todas las estrellas del cine han tenido una vida llena de lujos desde la cuna, pues hay quienes han tenido que ganarse el pan ya desde muy jóvenes. Artistas que incluso empezaron su carrera sin prácticamente articular aun palabras, como Cole Sprouse.
El joven actor empezó a brillar en Hollywood desde muy pronto junto a su hermano, Dylan. Ya salió en televisión a los ocho meses en un anuncio publicitario, y tras ello llegaron las series y las películas, algo que fue nutriendo la economía familiar, pero que no atravesaba sus mejores momentos debido a la gestión financiera de su madre, Melanie Wright, quien quiso aprovechar el talento de sus hijos, todo lo contrario de su padre, Matthew Sprouse, quien deseaba una infancia normal para los pequeños.
Le retiraron la custodia a su madre
Ambos se divorciaron cuando los pequeños tenían solo un año de edad, y la situación empeoró, tal y como ha contado Cole en una entrevista reciente concedida al podcast ‘Call Her Daddy’. Todo el dinero que ganaron los hermanos en su infancia se convirtió en la principal fuente de ingresos que llegaba a casa: “Creo que hay dos tipos de niños en el negocio de las estrellas infantiles: Están los niños teatreros que deciden hacerlo, y luego están los niños de clase trabajadora que, en nuestro caso al menos... Quiero decir, empezó, realmente, como un medio para poner pan en la mesa. Y también al mismo tiempo permitir a mi madre ser una madre, pero también que su principal foco y su trabajo fueran nuestras carreras”.
“Mi madre nos puso a actuar con solo ocho meses porque necesitábamos dinero”, ha señalado, haciendo referencia a que no empezó su carrera por pasión. Y es que su madre era muy “irresponsable” gestionando el dinero por sus problemas de salud mental y sus adicciones, y eso fue precisamente lo que le llevó a perder la custodia de los pequeños a los 10 años de edad: “Habíamos perdido todo lo ganado en ‘Friends’ y ‘Un papá genial’.
A partir de ahí, las jóvenes estrellas pudieron seguir con sus carreras con el consentimiento de su padre (con quien vivían), con la condición de que se desarrollasen como actores si verdaderamente les gustaba. Entonces, llegó Disney a sus vidas con ‘Las aventuras de Zack y Cody’, que supuso un “salvavidas” para la familia en aquel momento: “Estábamos bien. Nos dio estabilidad, consistencia y una rutina, algo que mi hermano y yo realmente necesitábamos en ese momento”.
Una carrera que siguió, y de la que no se arrepiente: “Mis padres no tenían demasiado, y ahora yo tengo una vida financiera estable. Es el resultado de trabajar 30 años e intercambiarlo por mi infancia, pero no me arrepiento. Si me dieran a elegir, probablemente lo haría de nuevo”.