Charlize Theron y los problemas de la edad: “No me puedo sentar en el baño”
La actriz ha hablado de las diferencias que nota en su cuerpo entre rodar ahora con casi medio siglo y hacerlo hace 25 años. “No puedo caminar”, explica.
Charlize Theron está de estreno. La actriz ha presentado frente a los medios la segunda parte de la saga La vieja guardia (Netflix). En esta encarna a Andy, una mujer que va detrás de una banda de mercenarios inmortales. Y la noticia no ha sido esta, sino las dificultades que ha tenido para meterse en el papel.
Y la razón no es otra que la edad. Según la intérprete, su cuerpo ya no tiene las mismas capacidades para hacer películas de acción como cuando era mucho más joven y empezaba en el séptimo arte.
“Lo que realmente me desanima es que ahora hago películas de acción y, si me hago daño, tardo mucho más en curarme que cuando tenía 20 años […]. Más que mi belleza, desearía mantener la forma de mi cuerpo cuando tenía 25 años y tirarme contra la pared y que no me duela al día siguiente”, confiesa la sudafricana en la revista Allure.
“Ahora, si no entreno durante tres días y vuelvo al gimnasio, no puedo caminar. No puedo sentarme en el baño”, agrega.
Límites a las películas
Además, hablaba también sobre los cambios que ha hecho en su cuerpo para adaptarse a los diferentes papeles, algo a lo que ya no está dispuesta: “Nunca volveré a hacer una película y decir: ‘Sí, ganaré 18 kilos. Nunca lo volveré a hacer porque no te las puedes quitar”, apunta la oscarizada actriz.
“Cuando tenía 27 años, hice Monster. Perdí 15 kilos como de la noche a la mañana. Me salté tres comidas y volví a mi peso normal. Luego lo hice a los 43 años para Tully, y recuerdo que un año después de intentar perder peso, llamé a mi médico y le dije: ‘Creo que me estoy muriendo porque no puedo perder este peso’. Y él me dijo: ‘Tienes más de 40 años. Cálmate’. Tu metabolismo ya no es el que era. Nadie quiere oír eso”.
