Carmen Borrego confiesa qué prenda de su madre sigue guardando

La muerte de María Teresa Campos el pasado 5 de septiembre sumió al clan Campos en una tristeza que en ningún momento ocultaron. Tampoco el mundo de la televisión, que arrimó el hombro ante la pérdida de una de sus pioneras. Desde entonces, su familia se ha enfrascado en los trámites legales que corresponden a un fallecimiento. Entre ellos, tal y como ha salido a la luz en las últimas horas, el reparto de los muebles de la casa de la ‘reina de las mañanas’.

Así lo ha detallado Carmen Borrego, hija de la periodista, en Vamos a ver. “Ha sido mucho menos importante el valor económico de las cosas que el valor sentimental. Cosas que sabes que tu madre ha guardado con muchísimo cariño y siempre estarán en la familia y entre nosotros”, ha expresado, visiblemente emocionada, sobre la repartición de los diferentes objetos que componían el día a día de María Teresa Campos. “Para mi madre lo peor fue desmontar la casa de su vida, en la que invirtió todo su trabajo. Fue un momento muy duro”, ha confesado.

Uno de los momentos claves, según Borrego, es ese en el que te das cuenta de que todo lo quieres guardar, aunque no sepas para qué ni con qué fin. “Qué haces con todo lo que hay allí, aunque no le des valor, son cosas que compras con esfuerzo y cariño”, ha desgranado, antes de revelar que fue su madre quien “decidió qué se llevaba y qué no”. Al final, tal y como asegura, es difícil encontrar hueco cuando ya tienes tu casa formada; pero se termina haciendo con aquello que no quieres perder.

Un mueble y una prenda

En esa línea, ha afirmado que “las cosas que eran de ella y de valor emocional están repartidas entre todos”, pero que, en concreto, ella quería guardar algunos detalles sentimentalmente especiales. “Yo tengo sueños en los que veo a mi madre conmigo, recogiendo su casa, con ella viva diciéndome qué guardo y qué no. Hay un mueble en concreto que siempre sueño con mi madre, ella hace referencia a ese mueble... Por supuesto, me lo he quedado”, ha desvelado entre muecas de añoranza.

Pero no es lo único que ha querido guardar de ella. La hija pequeña de la periodista ha dicho que todavía se le pone “la carne de gallina” cada vez que va a casa de su madre porque todo huele a ella. La ropa, también. “Tengo una pashmina porque ella ya estaba muy delgadita, se la ponía porque tenía frío y la ha llevado hasta sus últimos días. No la voy a lavar nunca, la huelo y vivo en mi madre”. Este tipo de tejido, elaborado con lana de cachemira y con la que se resguardaría la televisiva, tiene un precio concreto y un infinito valor sentimental para Carmen Borrego.