Carlota Corredera habla de las “cosas atroces” en ‘Sálvame’ y del precio que pagó “por ser feminista”

Carlota Corredera se ha mostrado más sincera que nunca durante su visita a La casa de mi vecina, el podcast que conduce Nagore Robles en Podimo. La que fuera presentadora de Sálvame durante nueve de los catorce años que el programa estuvo en la parrilla de Telecinco ha recordado su trayectoria en el formato y también en Mediaset, un grupo del que ya formaba parte hace más de quince años. “Hace quince años ya estaba trabajando en el departamento de comunicación de Mediaset, empecé detrás de todo. Después me incorporé como subdirectora de TNT y toda mi carrera profesional, excepto unos años en Antena 3, han sido en Mediaset”, comenzó explicando la gallega.

Su marcha, sin embargo, fue de lo más sonada, especialmente porque se produjo después de ser la cara del documental de Rocío Carrasco con toda la presión mediática que la emisión supuso. Ella, sin embargo, se muestra orgullosa de su forma de actuar en todo momento: “He sido superfeliz, he aprendido muchísimo y le he dado mucho a ellos, pero también me han dado muchas oportunidades que no estaban en mi imaginario de niña. Las historias no siempre suceden como te gustarían y hay cosas que se pueden hacer de manera más elegante, pero lo que tengo yo es la conciencia supertranquila. He hecho las cosas bien y he sido superleal a mí misma”.

Corredera fue ejerciendo diferentes roles hasta llegar al puesto de presentadora y ella lo achaca a “una evolución que tiene que ver con mi madurez y con mi acercamiento al feminismo”. “Me parecía que habíamos hecho cosas atroces en Sálvame, que vistas con la perspectiva del tiempo son atroces, pero hace catorce años no lo eran...”, continuó detallando. “Yo siempre he intentado hacer el entretenimiento con la mayor dignidad posible. ¿Eso significa que no se hayan cometido excesos? No, pero hay cosas que son incontrolables y reto a cualquier medio a retransmitir cuatro o cinco horas a diario y que no cometa ningún error”, siguió.

Su apuesta por el feminismo en Sálvame y sus consecuencias

“Para mí la evolución de empezar a ver el mundo con perspectiva de género fue un despertar. Aparte de ser leal a mí misma y a mis principios, me parecía desaprovechar una ocasión maravillosa porque creo que Sálvame empezó a hacer pedagogía. La gente decía ‘no soy machista ni feminista’ porque pensaban que era lo mismo, y explicar a la gente que el feminismo es igualdad y el machismo no, es un trabajo muy bonito, muy costoso, pero bonito”, defendió Carlota.

Según ella, ha tenido que pagar un precio “altísimo” por esa decisión y “creo que sigo pagando las consecuencias”, pero no tiene ninguna duda de que volvería a hacerlo. “Si llegas a un punto en la vida donde tienes un colchón detrás, un entorno que te rodea y unos ovarios... hubiera sido una desgraciada si no lo hubiera hecho”.